Raúl: nueve años y ahí sigue

Nueve años hace del debut de Raúl como jugador del Madrid, precisamente en La Romareda. Entonces era Valdano el entrenador. Suele decirse que fue su descubridor, pero a mí me parece una inexactitud: Raúl ya era conocido entonces por sus muchísimos goles. Marcados, primero en la cantera del Atlético, y luego (a partir del cierre temporal de aquella) en la del Madrid. Lo que sí hizo Valdano fue lo más difícil: ponerle en el primer equipo. Y más difícil todavía: tras fallar cuatro goles en Zaragoza, le repitió una semana después, ante el Atlético, en el Bernabéu. Y entonces sí marcó.

Y sigue marcando goles. Tantos que va escalando posiciones en la lista de goleadores del club, pasando sobre las cabezas de nombres insignes. Empezó tan joven que ahora que promedia su carrera tiene ya los números con los que se retiraron los más ilustres, o anda cerca de ello: goles en Liga, goles en competiciones europeas, goles oficiales por todos los conceptos... En según qué clasificación ha adelantado a los mismísimos Puskas o Hugo Sánchez, en según qué otra está cerca del uno y ha pasado al otro, o viceversa. En términos generales sólo se rinde aún ante Santillana y Di Stéfano.

Valdano apuesta: "Mejorará incluso los números de Di Stéfano". Yo también lo creo. Y cuando lo consiga podremos pensar que empezó mucho antes (hoy tiene la misma edad con la que Di Stéfano llegó al Madrid) pero el mérito está precisamente ahí. El mérito está en llegar al primer equipo con diecisiete años, en desplazar a Butragueño, en competir con Zamorano, en resistir la llegada de Mijatovic, Suker y un microbús de galácticos. El mérito está en equivocarse y rectificar. En amar al fútbol, al equipo y a los compañeros. En seguir, nueve años después, como el primer día.