"Raúl es cada día mejor futbolista"

Es imposible hablar de Valdano sin pensar en Raúl. Y viceversa. El argentino es el padre deportivo de la criatura. Algún día sabremos agradecérselo. Pero mientras llega ese momento, Jorge relata para AS cómo empezó aquella historia de amor futbolístico entre ambos: "Yo entrenaba al Tenerife, pero ya sabía que vendría al Madrid. Cogí un vuelo y me fui a la Ciudad Deportiva a ver un partido de los Sub-19 para saber qué valores había en la cantera. A falta de diez minutos salió un niño muy flaquito que me dejó alucinado por su hiperactividad...".

Segundo capítulo: "...Fiché por el Madrid y pedí cita con Prosinecki y Zamorano para decirles que no contaba con ellos. Ramón Martínez me dijo que aquel niño delgadito podía volver al Atlético de Madrid. Le cité también en mi despacho y en dos horas le convencí para que se quedara con nosotros. Le prometí que en dos años sería titular, pero en seis meses ya era una celebridad...".

Tercer capítulo. La Romareda, 29 de octubre de 1994. "No contaba con Butragueño y decidí convocar a Raúl. Le comenté de broma que no sería titular y me respondió que allá yo si quería perder el partido. Le dije a Míchel que como veterano cuidara al chico en el campo. Míchel me respondió que Raúl era un líder y que sería él el que terminaría pidiendo cobijo al chico esa noche. Raúl siempre tuvo una seguridad en sí mismo exagerada...".

Cuarto capítulo. 1998. Raúl da una conferencia de prensa en el Hotel Emperatriz y pide perdón a la afición. "Raúl no tuvo adolescencia y sufrió las tentaciones de todos los chavales de su edad. Pero Raúl es drástico en todo y cortó en seco, como el que lleva treinta años fumando dos paquetes diarios y no vuelve a encender un cigarrillo...".

Quinto capítulo. Raúl supera los récords de Butragueño y Puskas, y amenaza los registros de Di Stéfano, Santillana y Hugo Sánchez. "Superará a todos. Está en el ecuador de su carrera y tiene números de jugador retirado. Cada día que pasa Raúl es mejor futbolista. Es pura inteligencia. Hay Raúl para rato...". El maestro está orgulloso de su obra. Raúl se encargará del resto.