"Yo ya estoy acostumbrado a chascos así"

¿Qué ha pasado?

—De repente se paró el coche. Creo que ha debido ser un problema eléctrico o algo así. Se ha debido mojar alguna pieza. No me arrancaba y cuando ya me iba a bajar para abandonar el rally, se me ha ocurrido decirle a los espectadores que me empujasen, y de repente ha arrancado y hemos podido seguir.

Vaya chasco.

—Yo ya estoy acostumbrado. Ha sido una pena, pero en las carreras a veces suceden estas cosas difíciles de entender. La verdad es que ese último tramo estaba saliendo muy bien, y estábamos manteniendo detrás a Duval y a Solberg. Hemos perdido unos puntos importantes ahí.

Después de eso, el coche se le ha vuelto a parar en el tramo de enlace. Y hasta ha tenido un incidente con un conductor...

—Teníamos muy poco tiempo para llegar a la ceremonia del podio. No podíamos penalizar tres minutos y perder una plaza en la clasificación. En las calles de Lloret de Mar me he encontrado con un conductor de una furgoneta que no me dejaba pasar y he tenido que darle un pequeño toque para poder llegar a tiempo. Bueno, en realidad un minuto tarde (diez segundos de penalización).

¿Qué le parece este año la organización del rally, pese a la enorme avalancha de público?

—Este año no podemos tener ninguna queja en este aspecto. La organización y el público, excelentes.

¿Cómo ve sus opciones en Gran Bretaña?

—En el último rally puede pasar de todo, pero Solberg ha remontado mucho aquí y el pasado año ganó allí. Creo que ahora es el rival más peligroso porque puede hacerlo muy bien en Gran Bretaña, pero también mi compañero de equipo Loeb. Y a Richard Burns tampoco hay que descartarle.