Sevillista y culé
El nuevo ídolo de la parroquia manchega, David Sánchez, nació en Sevilla hace 21 años. Sevillista de corazón como su padre, aunque uno de sus hermanos es del Betis, comenzó con ocho primaveras en un equipo de barrio, Artair. El conjunto hispalense no tardó en ver sus excelentes cualidades y lo incorporó a sus filas. Allí pasó por todas las categorías. Cuando jugaba en el Sevilla B, un ojeador en Andalucía del Barcelona, Mani, apostó por él y recomendó su fichaje.
El Barça pagó, cuando el jugador tenía 18 años, 20 millones de las pesetas antiguas y David Sánchez recaló en el Barcelona juvenil. De ahí al equipo de Tercera y después al Barça B. Su gran alegría le llegó la temporada pasada cuando Louis van Gaal, técnico al que le está profundamente agradecido, le dio la oportunidad de debutar en Champions en Brujas.
Tras hacer la pretemporada a las órdenes de Rijkaard, estuvo a punto de ir cedido a un equipo de la máxima categoría, pero finalmente se decantó por el Albacete. Debutó en el Calderón de mediocentro aunque también juega por la izquierda. Su golazo ante la Real se lo dedicó a su hermano Manolo y a su novia Cristi, de Operación Triunfo.