"Me gusta ser el emblema"

¿Cómo se siente con cuatro medallas en el cuello?

—Estoy contenta. Lo importante era estar en Atenas y metimos dos barcos en K-2 y K-4 (500 m.). Eran embarcaciones nuevas. Llevamos dos meses juntas y no es lo mismo.

Pero no se ha llevado ningún oro, ¿le queda mal sabor?

—Sí, te quedas fastidiada, pero con tiempo te das cuenta de que está muy bien. Además, en K-1 en 200 metros (el oro que ganó en Sevilla 2002) fui segunda, por detrás de Brunet y eso no está nada mal. ¡De pequeña me ponían vídeos de ella para mejorar mi técnica! Igual es justo porque he orientado casi toda mi preparación para las distancias olímpicas.

¿Se ve como el emblema del piragüismo español?

—A mí me gusta. Yo me quito la presión. Soy tranquila y no suelo vender medallas. Estoy segura de que si te obsesionas, no acaba saliendo.

Atenas es una ocasión para que su deporte se consolide.

—La gente ve lo que le meten por los ojos. Si lo retransmitieran de una forma interesante... Con un presentador, que distinga el piragüismo del remo.

Ahora no podrán evitar que les pidan una medalla

—Claro. La máxima meta es Atenas. Por supuesto, que vamos a salir a por la medalla. Pero somos jóvenes todavía...

¿Cree que llega pronto?

—Igual estamos soñando demasiado. No es del todo un sueño, pero un palista está en su mejor edad a los 27 ó 28 años. Puede ser que nuestros Juegos sean los de 2008.