Acecha el peligro

Todo está mucho más tranquilo en la Vuelta, ayer sólo hubo un terremoto de 4,3 grados en la escala de Richter, que debió ser un señor con una vida muy ajetreada y sin novia. Del movimiento sísmico sólo se percató Miguel Ángel Rubio, masajista ciego de la ONCE, que pensó que los ciclistas del equipo le estaban gastando una broma y zarandeaban su cama.

Fue la típica jornada de descanso, plácida y relajada, en la que Manolo Saiz, conciliador, analizó la carrera: "El año pasado había una polémica real porque Aitor y Sevilla sí se llevaban mal, pero aquí no la hay. Algunos comentarios son ruines. Se habla con desprecio de que Nozal bajó a por agua pero la Biblia dice que hay que dar de comer al hambriento y de beber al sediento".

El director de la ONCE envió también algunos recaditos a las fuerzas del mal: "No se puede convertir el mundo del deporte en una novela rosa. Me da igual que tiren en mi contra, lo que me preocupa es que estén dejando mal a los corredores".

Isidro Nozal, que también habló y no parece que llevara pinganillo, insistió en que no se siente líder, que es un gregario y que lo más importante de su vida no es el ciclismo, sino su novia y su familia. El líder visitó L’Oceanographic y cuando posó ante los fotógrafos cruzó un tiburón por esa zona del acuario, lo que hoy nos sugiere metáforas de las que nos abstendremos para no enredar. El caso es que el líder no se inmutó ante el escualo, como si le sonara la cara.

Vicente Belda, tal vez porque intuía que alguien le mandaría un e-mail, aseguró que "físicamente Nozal es más fuerte que Igor, lo ha demostrado en todos los frente, de gregario, aguador y líder. En cualquier caso, la polémica que se ha suscitado es buena para el ciclismo".

Y en este ambiente idílico en el que sólo faltan los ponys voladores nos adentramos en la segunda parte de la Vuelta, en principio menos exigente que lo que se ha disputado. En principio.

Aunque todavía faltan dos llegadas en alto (La Pandera y Sierra Nevada), además de una cronoescalada (Abantos), el punto clave de la carrera se vivirá el próximo viernes en la contrarreloj de Albacete, de 53 kilómetros. Allí, salvo sorpresa, se marcarán diferencias mayores que en las montañas y allí se comprobará el estado físico de Nozal después de dos semanas, una de las principales dudas de los que dudan.

Otros candidatos. Esa crono será la gran oportunidad de Igor, Aitor y Frigo, principales alternativas, salvo descomunal ataque de Heras, que todo puede suceder. Si Galdeano recorta tiempo al líder, Nozal puede sufrir un golpe moral y arrojar definitivamente la toalla que tanto le ofrecen. Si Aitor se encuentra a sí mismo es un ciclista capaz de sacar mucho tiempo y meter presión. Si fallan todos, Frigo podría rematar en Abantos y mantener viva la llama del inmortal Caritoux. Hay una tercera vía que incluye otros candidatos (Valverde, por ejemplo): atacar en el llano, desafío suicida para el que hoy es un buen día.

Aunque haya quien se empeñe en quitar hierro, polémica y novela, es una Vuelta apasionante, porque llegados a este punto cualquier desenlace ofrece una proeza, la del novato, la del campeón furioso o la del tipo que no vimos y estaba ahí.