Yo digo J. J. Santos

Disfrutar a los treinta

J.J.Santos
Actualizado a

Noticias relacionadas

Viendo la sutileza de Zidane desde el primer minuto, resulta chusco seguir debatiendo sobre si falta o no un central. Disfrutando con el dibujo que traza en cada uno de sus pases, resulta grotesco discutir sobre quién roba balones. Ya, ya sé que para que él pueda patinar, otros tienen que pulir el suelo. ¡Pues busquemos buenos pulidores! Zidane no ha jugado en su vida como lo está haciendo en los últimos años. Se anima más con mayores talentos rodeándole. Entiende que sus genialidades son cazadas al vuelo por Ronaldo, Raúl, Roberto Carlos o Beckham. Y claro, se atreve con cosas inverosímiles, riza el rizo, estruja el limón al máximo. Para explicar lo que estoy contando, nada mejor que ver su cara de felicidad comentando los avatares del juego con Roberto Carlos cuando se retiraban en el descanso al vestuario. Se morían de la risa. Se lo estaban pasando bien.

Dudo que Zidane se jubile dentro de año y medio, sería una traición al fútbol...y se arrepentiría. Beckham, que acaba de llegar al equipo, ya deja entrever que le gustaría seguir tras los cuatro años firmados. Carlos Queiroz, otro recién llegado, ha entendido de inmediato que no debe hurtar minutos de espectáculo a sus aficionados. Por eso evita las rotaciones, por eso ha dado más libertad que nunca a Zidane en su dibujo para que se mueva en posiciones más avanzadas y haga lo que le venga en gana. ¿Mayor anarquía? Posiblemente. Pero ahora o nunca, porque será muy difícil en los próximos años reunir en un mismo equipo a seis de los diez mejores jugadores del mundo. Vamos, que el técnico portugués, por el momento, acepta su papel secundario y asume que debe estorbar lo menos posible.

Te recomendamos en Polideportivo