La misma pesadilla

Día nefasto. Al Atlético no le salió nada, pero nada de nada. Como si todos se hubieran puesto las dos botas del pie izquierdo. Sería por eso que no dieron una a derechas en el primer tiempo. Vamos, como en los peores días de la temporada pasada. Una pesadilla. Manzano, majo, viva el buen rollito y la psicología pero esto no funciona. ¿Y le pasa algo a Simeone? Porque lo del centro del campo de este Atlético es de nota. Ni garra ni juego. Todos los balones eran para Osasuna, todos los rebotes eran para Osasuna, todos los cuerpo a cuerpo eran para Osasuna. Si Pablo García se bastaba y sobraba para controlar a todos. Claro que Musampa y Novo se controlaban ellos solitos. ¿Les pasa algo a los nuevos fichajes?

Si hasta el gol de Osasuna fue rarito, con el Mono —y yo no soy sospechoso, que me parece un gran tipo y un buen portero— haciendo el Tancredo y la defensa mirando que el balón botase y acabase en la portería. Y de los centrales no me quejo, porque si alguien se salvó del desaguisado de El Sadar fueron precisamente los centrales: García Calvo y Lequi. Yo creo, Manzano, sin hacerme el listo, que los problemas están en el centro del campo. La prueba es que el Atlético mejoró con De los Santos y Paunovic. Nos queda la esperanza, eso sí, de que las cosas mejoren cuando juegue Ibagaza, pero habrá que tener mucha paciencia, porque el Caño tampoco es Superman.