El partido de la verdad

Todo el verano pendiente de los fichajes y ninguno que rascar para el Depor hasta ayer (debe ser la primera vez en mucho tiempo que Lendoiro no refuerza su equipo, después de la colección de grandes jugadores que ha fichado desde el verano del 99). Asistimos a la marcha de Makaay (sin duda perdimos mucho, aunque nos alegramos por él). Algunos resultados de pretemporada nos dejaron al desnudo. Luego llegó la depre de Djalminha (nada que no cure un buen gol y un aplauso de la grada) y las palabras de Irureta diciendo que caer ante el Rosenborg "no sería un fracaso" (creo sinceramente que sí lo es). Ingredientes un poco deprimentes para empezar el curso.

Pero me limpio la cabeza de malos presentimientos y abro la Guía de AS. Repaso uno por uno los jugadores del Depor y me doy cuenta de que no hay lugar para el miedo. Son los mismos que llevan cuatro temporadas partiéndose la cara en la Champions. Si se ganó en Milán con cuatro laterales y tres delanteros (1-2) y con la clasificación pendiente de lo que hiciera el Lens, ¡qué no se podrá hacer, con un 0-0 y con Valerón otra vez en su mejor momento!

También Fran nos hizo un guiño. "Cuando los partidos sean de verdad, el Depor dará la medida", dijo tras el flojo partido con el Atleti. Pues eso, el Rosenborg ya es un partido de verdad y el único remedio es superarlo.