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Supercopa | Mallorca 2 - Real Madrid 1

Fórmula blanca

El Mallorca tumbó de nuevo al Madrid. No es noticia. Los isleños le han dado a los galácticos tres sopapos seguidos.

Fórmula Ronaldo. Si les digo que Fernando Alonso es madridista hasta las cachas me dirán: "¡Ya está el pesado de Roncero con su obsesión por todo lo blanco!". Pues señores, es lo que hay. El asturiano más rápido de la historia va al Bernabéu con sus colegas desde hace años. En el Circuito de La Castellana acostumbra a comer pipas, gozar con las vaselinas de Raúl y gritar al cielo de Madrid los goles explosivos de Ronaldo. El brasileño ha aplicado a nuestro galáctico sobre cuatro ruedas la fórmula mágica, después de pasarse Fernando White Alonso parte del verano en aguas de Cerdeña junto al artillero de la sonrisa eterna. Relajados en el yate de Flavio Briatore (il capo de Renault), Ronie y Alonso hicieron buenas migas (no confundir con a-migas) y sellaron el pacto de los campeones. Y Alonso cumplió su parte en Hungaroring (así debe pronunciarse Hungría cuando uno está totalmente ebrio), haciendo levitar a la legión de fans que tiene en el Madrid de las Galaxias. Me cuentan que Míchel Salgado y Roberto Carlos (dos apasionados de la F-1 que surcan las bandas a toda pastilla), se quedaron casi sin comer por pegarse a la tele del Hotel Meliá Victoria de Palma para alucinar con la gesta del meteorito carbayón. Cuando el héroe ovetense dobló a Schumacher fue como ver un Madrid-Bayern de Champions con goleada blanca. ¡Orgásmico!

Viva el Rey! Su Majestad, otro vikingo confeso, llamó para felicitar al chaval y después se fue eufórico a Son Moix para ver a sus otros ídolos, los que van sin casco y no precisan repostar en plena faena. El Rey Juan Carlos y el Rey Fernando tienen mucho en común y pronto acudirán al Bernabéu para ver in situ a su colega, el Rey David... Beckham. El sir londinense fue jaleado por 4.000 turistas británicos y respondió al fervor del hoolliganismo llegado de Magalluf y alrededores con una rosca endiablada que ridiculizó a Franco (¡para que luego digan que es un jugador de derechas!). Habilitó a Figo para dibujar un engañoso 0-1. Pero antes, acabo con el ‘especial Alonso’. ¿Sabían que nació sólo 69 días después que Iker Casillas? El nene fue un ángel con alas y ese nuevo jersey (con mangas largas) y azul celestial magnificaron su obra con tres paradas excelsas que evitaron un tortazo más aparatoso del equipo sideral. Casillas y Alonso, 22 añitos cada uno, son la nueva imagen de ese deporte español al que ya hace tiempo que le crecieron los dientes sanos... y sin caries.

Salió Claude. Los más incautos hacían sus apuestas proclamando que Makelele, como dijo su agente Marc Roger, no volvería a jugar con el Madrid. La teoría creció como las ballenas blancas cuando se quedó en el banquillo tras sufrir un presunto principio de anginas. "¡Me duele el pecho doctor!". Sonaba a coña, pero era verdad. Eso sí, la coherencia reinó y el francés salió al ruedo los últimos 35 minutos (aunque Queiroz metió la patita al sacarle por Beckham, en vez de dar el Cambiasso...) para acabar con su culebrón e intentar frenar a Caño Ibagaza, el Zidane argentino. Lo del Atleti del Columbia Pictures es mala leche. No han querido cerrar su fichaje hasta que le vieran hacerle la puñeta al Madrid por última vez antes de ponerse la elástica rojiblanca. Esa obsesión enfermiza permitió al Mallorca tumbar por tercera vez consecutiva a ese gigante de pies de barro que antes los red devils de Son Moix empequeñece su imagen hasta quedar convertido en un equipo liliputiense. Le han clavado 11 chicharros en los tres últimos combates. Al lorito.

La taquilla. Etoo, posiblemente el mejor jugador de área del mundo por detrás de Ronaldo, dejó su sello habitual con otro dardo con el que dibuja una muesca más en ese diana que tiene en casa con el escudo blanco en el centro. Samuel, crack, ¿por qué te fuiste? Eso sí, antes de que me afecte la depre postvacacional me llama mi padre y me serena. "Al menos, se ha salvado la taquilla del miércoles". El que no se consuela...