Felicidades y gracias

Felicidades y gracias

Por fin se arreglaron; este es un tiempo feliz. Siempre sostuvimos que acabarían poniéndose de acuerdo y sucedió. Hay cosas que son como son, y no admiten más controversia que la justa y necesaria. Una de ellas, que Raúl Tamudo debe ser el capitán del Espanyol hasta el día que se corte la coleta. Desde fuera nos quieren convencer de que el fútbol de hoy, como la vida de hoy, es cosa efímera, cambiante, de marketing. Quizá, pero además está el sentimiento, el pasado, las fatigas, los colores, el cariño a una camiseta y tíos como Raúl y otros pocos: Morales y así.

El acuerdo entre el club y Tamudo se hizo por fin oficial y el españolista tiene un motivo de preocupación menos con vistas a la próxima temporada, y una alegría que celebrar. Queda por saber si por fin vendrá el famoso zurdo o si la plantilla se cerrará con lo que hay actualmente en nómina. Resuelto el problema con el 23, todo parece más sencillo.

Es esta la noticia agradable de un mes de agosto que, en lo personal, empezó de la peor manera posible. Sabía que me costaría volver a escribir y que la primera vez sería por algo especial: el OK con Raúl lo es. Vayan estas líneas de regreso al ordenador medio amodorrado de las vacaciones por todos los que me hicieron llegar su apoyo en los momentos más difíciles, entre ellos Tamudo y el club. Hasta pronto y lo dicho: gracias y felicidades.