Los ordenadores los carga el diablo

Por fin hubo sorteo de la Liga, retrasado en primera instancia por el G-30. Hubo sorteo un poquito condicionado, para evitar grandes partidos en las fechas iniciales, a fin de que queden más bien para el final de la primera y la segunda vueltas, lo que contribuye a dar más emoción al campeonato. Y me parece bien. Pero como no todo se puede prever y los ordenadores los carga el diablo, el primer Barça-Madrid ha caído en el puente de diciembre. Lo que nadie querría, y menos la televisión, que sabe que en tales ocasiones tienen menos audiencia, porque la gente viaja y se despista.

Pero el sorteo no quiere decir que haya habido paz. El G-30 sigue en el farol de atrasar la Liga y ya tiene su propio plan para empezar en octubre. Tal cosa sería a costa de machacar luego algunos miércoles libres y hasta dos fechas de la Selección, pretensión imposible. Pero el G-30 sigue en lo suyo: si no tiene contrato de televisión que le guste, saboteará el inicio de la Liga. Al menos eso dice. Pero Rajoy ya les tiene advertidos de que si quieren disfrutar de unos cuantos favores económicos que el Estado piensa dispensar al fútbol en aras de la normalidad en año electoral, han de portarse bien.

Y todo el fútbol contiene estos días la respiración para ver si detrás de esa oferta de PhedraSport al G-30 hay de verdad algo, cosa que muchos dudan todavía. Para el lunes están anunciados avales sobre la cantidad que correspondería a los derechos internacionales, fracción irrelevante del total. Mientras, Audiovisual mantiene su oferta firme al G-30, 83,5 millones, y sigue al mismo tiempo rematando contratos con clubes del G-12. Ayer firmaron Valencia, Villarreal y Sevilla. Se negocia con Athletic y Real Sociedad. Con ellos ya serían diez. Los diez principales a la espera del Betis.