El objetivo es la Décima

Dos detalles llenan más aún de espinas el camino a la Décima Copa de Europa del Real Madrid. Uno, el escaso margen de error que provoca el nuevo modelo con enfrentamientos a ida y vuelta desde los octavos de final. El segundo y más importante, el evidente regreso del fútbol italiano al primer nivel competitivo. Juventus y Milán parten como grandes rivales, por delante de un Inter que mantiene a Cúper, y con ello todos sus defectos, y del irregular Lazio de Mancini. Muy por detrás un Manchester que aún no ha encontrado refuerzos y un Arsenal en el que el proyecto de Wenger pierde credibilidad.

En los grandes rivales nos detendremos un poco más adelante, pero hay muchos más detalles. Será un camino durísimo, con muchos equipos que no cuentan para el título pero sí capaces de ganar a cualquiera. Real Sociedad, Deportivo y Celta aparte, el Oporto será un hueso duro incluso tras la marcha de Helder Postiga. Peligrosos son el joven Stuttgart y el Dortmund, los dos con esqueletos similares a los de la temporada pasada aunque la retirada de Balakov aún no parece haberla superado un Stuttgart, que cayó derrotado en las semifinales de la Copa de la Liga.

El Chelsea aún tiene que engordar más la plantilla pero será un rival complicado y en la Europa del Este quien más se reforzó fue el Shaktar Donesk ucraniano. Un buen portero como Pletikosa, un goleador como Vukic, talento joven en el croata Srna y Bernardo Schuster en el banquillo. Mantienen a Vorobey y han sacado al joven Bielyk como delantero de futuro. Son equipos ante los que hay que jugar muy concentrado si no se quieren disgustos. Esa es la magia de la Champions League, donde además de los ogros hay rivales que pueden complicar el camino.