Sobre el sorteo del calendario de Liga

Ayer debería haber habido asamblea de la Liga. No la hubo. Hoy habrá asamblea de la Federación, y quizá quede un fleco suelto, el acto estelar de la asamblea, que es el sorteo del calendario. Se supone que no debe hacerse ese sorteo sin el trámite de la asamblea de la Liga aplazada a instancias del G-30, que presiona así para conseguir mejor oferta de televisión. El G-30 trata de crear una ficticia alarma sobre la posibilidad de que la Liga se atrase. Así que si hoy la Federación no sortea el calendario estará haciendo el caldo gordo a este grupo, que se mueve en un completo extravío.

Porque la Liga empezará en su día, sí o sí. El G-30 tendría fuerza, como mucho, para parar la Segunda, cosa que tiene la importancia que tiene. Pero no la Primera, porque de Primera sólo son una minoría, y persistiendo en su actitud no iban a conseguir más que perder la primera jornada por incomparecencia, y ahí se acabaría la broma. En cuanto a la Segunda, puede elegir entre existir o no existir. Pero su amenaza de retrasar el campeonato no va a provocar ningún terremoto. Todo lo más, puede indisponer a Rajoy y echarle atrás de su plan para ayudar al fútbol.

Por eso es mejor que la Federación se deje de sutilezas y que sortee el calendario hoy y dé una sensación de normalidad que ayude a esa gente del G-30 a no confundirse más de lo que ya lo han hecho. Y además porque si sortean el calendario podrán quitar algo de plano a la oposición que va surgiendo en el seno de la asamblea, y que se ha organizado para presentar una batería de preguntas económicas que va a ser incómodo responder. Y más con la base del balance que se ha adelantado a los asambleístas, en el que ni siquiera cuadran el activo y el pasivo y está todo hecho un poco a lo que salga.