Fernando Morientes: operación salida

Dos no se pegan si uno no quiere. Ése es el mensaje que el Madrid espera que asimile sin traumas Fernando Morientes, por un simple criterio de beneficio máximo para ambas partes. La política de Pavones y Zidanes (sin olvidar a los Militos) deja claro, y Queiroz está a favor de esta línea ideológica, que supone una carga innecesaria para la tesorería del club y para el propio delantero que siga en la plantilla un futbolista que, a pesar de gozar de unos de los mejores contratos de la misma (termina el 30 de junio de 2006 y tiene más de 600 millones anuales garantizados más un importante incentivo por goles y partidos jugados), la temporada pasada disputó menos partidos como titular que Portillo. Si además se añade que el canterano firmó el doble de goles cabe explicar la inquietud del club por solucionar este asunto.

Hace tres semanas, Valdano se reunió con Herminio Menéndez, agente de Portillo, para hacerle saber que el delantero de 21 años puede estar tranquilo porque el club cree firmemente en sus posibilidades y está convencido de que se consolidará esta temporada como el suplente de Ronaldo. Morientes sólo justificaría la ficha que cobra si tuviese un puesto privilegiado en la rotación, pero es evidente que ése no es el caso... Antes de que Morientes vuelva de las vacaciones, Valdano espera mantener una conversación con Ginés Carvajal, agente de Morientes, para hacerle entender que lo mejor para el delantero y para el club es que ambas partes lleguen a un acuerdo y que el Moro acepte alguna de las ofertas que tiene. El problema es que el Madrid sabe que el jugador se encuentra muy integrado en la capital y no está por la labor de cambiar de aires (en el último año se pudo ir al Roma, al Tottenham y al Barça y al final optó por quedarse), por lo que todo pasa por la buena voluntad del futbolista.

El Madrid hará ver a Morientes que es absurdo que prefiera pasarse otro año casi en blanco, teniendo en cuenta que la Eurocopa está a la vuelta de la esquina y que el extremeño es uno de los arietes en los que confía Iñaki Sáez. Si da luz verde a su marcha abrirá una puja en la que se encuentra el Olympique de Lyon (aunque los franceses se han asustado al conocer su ficha), el Chelsea y el Roma de Fabio Capello, quien sigue obsesionado con él.

En suma, sólo Morientes podría evitar que estalle el conflicto. Si tiene buena voluntad todo terminará con un apretón de manos. De lo contrario, comprobará la próxima temporada lo extraño que es sentirse el suplente de los suplentes mejor pagado del fútbol europeo.

En abril anunció que se replantearía su futuro

"La temporada que viene no puede ser como esta. Tengo que jugar mucho minutos", dijo Morientes en El Larguero de la Cadena Ser en abril. Desde entonces, el delantero no ha aclarado dónde militará la campaña que viene. Puede que el descanso vacacional le esté sirviendo para replantearse su futuro. Si no toma una decisión antes del 24 de julio, Morientes viajará con el Madrid a la gira asiática. Tal vez después se conozca su destino.