"Seguro que se repetirá lo del año 1980"

Usted fue el que abrió la victoria de aquel Madrid-Athletic de 1980 que encauzó el alirón liguero...

Sí, me debí equivocar porque yo era hombre de pocos goles. Eso era cosa de Santillana, Juanito o Cunningham. Tiré a un lado y Aguirreoa no la vio.

Y el Real Madrid ganó la Liga, como casi siempre.

Deje, deje. Ese fue mi primer año en el Madrid y cantar el alirón en el Bernabéu me emocionó, pero también nos comimos ese año la goleada de Hamburgo. Eso sí, este domingo estoy convencido de que se repetirá lo de 1980.

Usted era un futbolista atípico. Hizo la carrera de Empresariales y en el campo no buscó nunca el protagonismo...

Sí, no era habitual ver a un jugador leyendo un libro en las concentraciones. Pero me ayudó mucho. Ahora soy agente financiero y trabajo en Salamanca en una asesoría. Pero en el campo asumía mi papel.

¿Y cuál era?

Hacer la labor oscura que permitiese a Del Bosque llevar la manija con su gran calidad técnica y a Stielike ser el referente del centro del campo con su potencia descomunal.

Me recuerda usted a un jugador que en Turín todos echamos de menos...

Sí, se podría decir que yo era el Makelele de los años 80. A mí me parece que es bueno que en los equipos haya gente que sepa jugar para el colectivo. Creerte más de lo que eres termina resultando un grave error.

Y ahora Beckham. ¿Excesivo?

No, en absoluto. Creo que el fútbol es un deporte muy lógico. Si tú reúnes más jugadores de calidad, el espectáculo que ofrezcas será proporcionalmente mayor. El Madrid actual es un lujo y yo estoy a favor de la política de fichajes de la actual directiva.

Le veo un poco pelotilla...

No, soy justo. Ver juntos a Raúl, Figo, Zidane, Ronaldo, Roberto Carlos, Beckham, Casillas... ¡Qué gozada!