Motociclismo | GP de Francia
Triplete inédito
En tres horas mágicas, el motociclismo español firmó su mejor actuación de la era moderna, con triunfos de Pedrosa, Elías y Sete en las tres categorías
Ni Gibraltar ni gaitas. ¡Le Mans español! Esta ciudad francesa situada 200 kilómetros al suroeste de París es desde ayer tierra conquistada. Tradicionalmente siempre se le había dado bien a nuestros pilotos este circuito, pero no tanto como para soñar que se podía copar el primer puesto del podio en las tres categorías.
Daniel Pedrosa en 125cc, Toni Elías en 250cc y Sete Gibernau en MotoGP lo hicieron posible, algo que el motociclismo español había vivido por última vez en Brno 88, aunque allí no se lograra la victoria en la cilindrada reina. Aquel triplete, como los de Assen y Rijeka 88, vino con los triunfos en 80, 125 y 250cc, conseguidos por Aspar, Joan Garriga y Sito Pons.
Así da más gusto, de verdad. Ahora entiendo eso de los orgasmos espirituales que decía Jesús Gil o los éxtasis místicos de Santa Teresa. Este hat-trick español sabe mucho mejor y hace del 25 de mayo de 2003 una fecha para la historia y de Le Mans una pista talismán. En este escenario mítico por sus carreras de 24 Horas se han disputado con el de ayer 15 grandes premios, en los que los pilotos españoles han ganado la friolera de 12 veces, amén de 9 visitas más a los escalones inferiores del podio.
Pero volviendo a los dorados años 80, España era invencible en las categorías pequeñas y tanto Pedrosa como Elías con sus dos victorias de cuatro posibles en lo que va de año se están encargando de recuperar la gloria para el imperio.
Algo esperado antes de que empezara un campeonato en el que están más vivos que nunca, con Pedrosín otra vez como líder del octavo de litro y con Elías ya segundo a sólo cinco puntos del asustadizo Poggiali. Cada vez que ve al manresano delante suyo le entra el yuyu y la pifia.
Y para que en nuestro imperio nunca se ponga el sol, emerge cada día con más fuerza en MotoGP la figura de Gibernau. El nieto de don Paco Bultó desmitificó al mejor Rossi en una inolvidable última vuelta y despejó cualquier duda sobre su victoria en Suráfrica. Después de esto, ya nadie se atreverá a decir que allí El Doctor le dejó ganar porque está visto que a valiente no le gana nadie.
También es su segundo triunfo de cuatro posibles en lo que va de temporada y este sirvió, además, para quitar un peso de encima a su amigo Juan Carlos Ferrero, presente en Le Mans. "Esto es más emocionante que un partido de tenis a cinco sets y nos hemos desquitado, porque las dos veces anteriores que vine a verle acabó por los suelos", dijo el amigo de Sete, que debutará mañana en Roland Garros.