"Esto es un recadito para De la Hoya"

Se esperaba retener el título mundial interino en tan solo minuto y medio?

—Reconozco que no. Al principio trataba de moverme en los primeros asaltos porque al ser un pegador había que tener cuidado. Pero conecté un golpe de izquierda y acerté. Fue rápido y preciso. Perfecto.

¿Qué sintió al verse vencedor tan pronto?

—¡Uf! Me pegó un subidón... Yo qué sé. Fue muy emocionante.

¿Esto es un recadito para Óscar De la Hoya?

—Sí, he estado muy bien, muy entregado y con mucha ilusión.

Pero, no me ha respondido. Insisto. ¿Es un recadito?

—Pues sí, esto es un recadito para De la Hoya, para que vea que estoy ahí y que, si tengo otra oportunidad, no va a ser como la primera vez.

¿Se siente ahora más preparado que hace dos años?

—Sí, sobre todo psicológicamente. Entonces me fue muy mal. Tuve un bajón muy grande. Acababa de nacer mi hijo y era la primera vez que salía tan lejos. Estuve tres meses fuera de casa. Mucho tiempo solo y me vine un poco abajo.

¿Cuáles son sus planes ahora?

—Seguir trabajando para preparar la pelea de Las Vegas.

¿Volverá a concentrarse en el Desierto de Nevada?

—Tengo que estudiarlo, pero no me gustó la experiencia de estar tanto tiempo solo.

¿Después de esto se anima a quedarse más tiempo en el boxeo?

—Pues sí, sobre todo viendo cómo se porta la gente conmigo. Con La Cubierta a tope, uno se pregunta hasta cuándo. Yo pensaba que me quedaba poco, pero...

¿Está cambiando de idea?

—La verdad es que todavía tengo cosas que demostrar.

Como ganar a De la Hoya...

—Como ganar primero a Vargas y luego a De la Hoya.

¿Qué es lo que le dijo la gente tras retener el título?

—La gente lo que quiere es que cruce el charco y haga una pelea importante para hacer más historia aún, para demostrar que soy el mejor. De hecho, ya lo he demostrado.