NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Fernando Morientes iba para Van Basten y algunos ya querían enterrarlo como si fuese Morales, aquel vivaracho delantero del Madrid que sólo fue héroe por dos días (no olvido sus goles al Depor y al Atlético). Ni una cosa ni otra. Morientes tiene un físico y unas cualidades técnicas que lo colocan en la élite de los goleadores europeos, pero en el Madrid se ha encontrado con Ronaldo (el number one en su puesto) y Portillo, un depredador del área que es insaciable. Pero el Moro ha aprendido a reivindicarse ejecutando la suerte que mejor maneja: el gol. A pesar de estar en tercera línea de playa, le clavó dos al Rayo Vallecano, dos más al Galicia Team, otro al Sevilla... ¡Y boom!

La explosión del manchego llegó en territorio hostil (el Frente Atlético lo martirizó) y se creció hasta firmar un hat-trick histórico que lo coloca a la altura del mítico Zarra. Este Moro puede que nunca pase a la posteridad por sus hazañas, pero que conste que si el Madrid lo vende este verano puede pedirles 3.000 kilos a ingleses o italianos porque este tío los vale. El tal Cevallos (a éste ecuatoriano le han dado el carnet de portero en el Tigretón) tardará en olvidar al nueve de España. Big Moro.