A Beckham sólo le falta elegir casa

El guión se está repitiendo escena a escena. Los mismos pasos que se dieron para que el Real Madrid fichase a Zidane y Ronaldo están aconteciendo para macerar lo que se ha perfilado como el cuarto gran proyecto presidencial de Florentino Midas Pérez: David Beckham. Los intermediarios que están confeccionando la ambiciosa operación (Tony Stephens y Marc Roger entre otros) ya tienen perfilado el acuerdo económico con el crack inglés, y sólo falta un fleco importante: la casa. Beckham es un personaje público que arrastra a tantos fans que su vida está mediatizada por su ejército de guardaespaldas, sus coches equipados con oxígeno que resistirían un atentado con armas bacteriológicas y una vivienda que se convierta en un búnker anti-secuestros. En las zonas residenciales de Madrid (La Moraleja, Conde Orgaz, Mirasierra...) hay casas espectaculares, pero Beckham y su estilizada esposa (Victoria Adams) no quieren correr el menor riesgo.

En Inglaterra, Beckham vive en una mansión bautizada como Beckingham Palace, con medidas de seguridad propias de un jeque árabe. Lo del colegio, ya anunciado por Ricardo, no supondría problema alguno. Sólo un obstáculo: el Manchester. No será fácil convencer a los ingleses porque, a diferencia de Juventus e Inter, no les hace falta dinero. Esta semana habrá nuevos contactos...

Una fan se coló en su palacete

Ocurrió el pasado miércoles, mientras Beckham y sus compañeros del Manchester se jugaban en Old Trafford el pase a las semifinales de la Champions frente al Madrid. Una fan de 17 años de Victoria Adams fue capaz de llegar a la puerta principal del palacete que los Beckham tienen en Sawbridgeworth, cerca de Londres, y golpearla en un intento de hablar con el matrimonio. Ninguno estaba pero la pareja no se explica cómo esta chica, que al parecer estaba borracha, pudo llegar tan lejos y burlar todos los sistemas de seguridad instalados en la residencia (perros, cámaras, alarmas y varios guardias). Después de la proeza, la Policía arrestó a la fan en cuestión.

Peor le fue a los miembros del Brimsdown Rovers, el club de aficionados en el que jugó Beckham cuando era niño. Un ladrón les robó el bien más preciado que guardaban: la camiseta con la que jugó allí el futbolista del United. Los dirigentes del Brimsdown escribirán a Beckham para pedirle una camiseta del Manchester.