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Motociclismo | GP de Japón

Daijiro Kato está al borde de la muerte

El japonés se cayó en la tercera vuelta de MotoGP y está en coma profundo. Si sobrevive, se quedará tetrapléjico de la nariz para abajo

<b>SU CORAZÓN NO LATÍA TRAS EL IMPACTO.</B> Daijiro Kato pudo caerse en torno a los 180 km/h y el impacto resultó brutal. La Honda V5 quedó totalmente desintegrada y su corazón no latía cuando las asistencias médicas llegaron a atenderle.
Revista MOTOCICLISMO/Studio ZAC

El accidentado fin de semana del GP de Japón en Suzuka acabó con la terrorífica caída de Daijiro Kato en la carrera de MotoGP. Un impacto brutal hizo que su corazón no latiera cuando las asistencias llegaron a socorrerle; tuvo que ser reanimado dos veces, algo que no impidió que entrara en coma profundo y su vida esté en grave peligro (los médicos pronosticaban ayer que no tenía más de un 15 por ciento de posibilidades de sobrevivir). El ídolo local se fue al suelo en la tercera vuelta, cuando peleaba por la cuarta plaza con Bayliss y Checa, y se cayó justo antes de llegar a la nueva chicane (a 180 km/h, según su compañero Sete Gibernau).

El parte médico ofrecido por el doctor Costa no podía ser más desalentador: "Kato está gravísimo. Se encuentra en coma profundo con una grave lesión cerebral y extensa hemorragia en la base craneal. También sufre una luxación entre la primera y segunda cervical, lo que determina el empeoramiento del cuadro. Ahí está el centro neurálgico del cuerpo, lo que reduce muchísimo la esperanza de vida. Si se salva quedará tetrapléjico de nariz para abajo y sin respiración autónoma. El casco se le ha roto por los dos lados y su corazón ha tenido que ser reanimado".

Suzuka, en entredicho. Melandri escapó el viernes de otra caída con tres fracturas y ahora puede dar gracias, pero la pregunta está en el aire. ¿Es peligroso el circuito de Suzuka? "Mirad vosotros mismos lo que ha pasado", dijo Costa. El director de carrera, Paul Butler, no estaba tan de acuerdo: "No sabemos cómo ha sido el accidente, pero podía haber ocurrido en cualquier frenada de cualquier circuito".

Todo el mundo no pensaba igual que Butler. Gibernau, que no pudo contener las lágrimas mientras asimilaba la noticia sentado en la misma silla del box que antes ocupaba su compañero Kato, hizo una reflexión cargada de sentido común: "Esto es una tragedia. En este circuito se viene corriendo desde que las motos iban a 140 y ahora van a 330 por hora. Todos estamos en el mismo barco y tanto Uncini como Dorna se esfuerzan para que la seguridad de los pilotos sea mayor y se consigue en parte, pero lo que no es de sentido común es que haya un muro a un metro del asfalto. Yo no volveré a correr en Suzuka".