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Abraham García, el mago de los juveniles

Abraham García estaba destinado a ser entrenador de fútbol. En 1980, el Castilla llegó a la final de Copa de la mano de su padre, Juanjo. Así Abraham mamó en casa el amor por el fútbol base desde muy niño y, a los 14 años, cuando su padre falleció prematuramente, se decidió a tomar el relevo. El domingo, el Atlético juvenil de División de Honor se impuso al Albacete y es campeón virtual de Liga por tercera temporada consecutiva. Justo desde que Abraham, a sus 29 años el entrenador de cantera más prometedor de España, se hizo cargo del equipo.

Antes de llegar hasta aquí, Abraham hizo sus primeros pinitos como técnico a los 16 años en los Escolapios, donde también jugaba. De allí salto al Rayo Majadahonda donde entrenó al infantil, al cadete, al féminas y, finalmente, al juvenil. Aquel equipo ganó 29 de los 31 partidos que disputó y Antonio Seseña, entonces responsable de la cantera atlética, decidió incorporarlo a su equipo. Desde entonces encadena éxitos: campeón de España con el Cadete A, subcampeón con el juvenil de Liga Nacional y sus ya reseñadas tres Ligas de División de Honor. Además, el año pasado consiguió el triplete ya que el Atlético también ganó la Copa del Rey y la Copa de Campeones. Algo que espera repetir esta temporada.

Y, para quien piense que en estas categorías lo importante no son los títulos sino formar jugadores, Abraham tiene una respuesta aún más contundente: Fernando Torres. El Niño fue pupilo de García y siempre ha hablado maravillas de él. La admiración es mutua, ya que el técnico considera que es el mejor jugador que ha dirigido. Pero hay más, Raúl Medina, Sergio Torres, Toché, Manu y Molinero están destinados a dar el salto al primer equipo de manera inminente y todos pasaron por sus manos. La cantera atlética vive una Edad de Oro y Abraham es uno de sus artífices fundamentales.

Su secreto es mezclar fútbol y pedagogía. Licenciado en Educación Física, Abraham inculca a sus chicos los valores que él aprendió de su padre: "Ilusión, dedicación, esfuerzo y humildad. Hay que exigirles lo máximo y darles tú lo mismo, pero lo realmente importante a esta edad es entenderles. Si lo logras, está mucho camino recorrido"

En el Atlético no han pasado inadvertidos sus méritos. Cuando el pasado verano le llegaron ofertas para dar el salto al fútbol profesional, el club le pidió un año más de paciencia, ya que le consideran parte importante en su proyecto de futuro. Abraham decidió quedarse ya que está empeñado en crear la figura del técnico canterano. Nunca ha ocultado que aspira a dirigir al primer equipo y reunirle, la próxima campaña, con buena parte de sus alumnos más aventajados en el filial sería una decisión justa y acertada. Un nuevo paso adelante para el Fernando Torres de los entrenadores españoles.