El G-14 pide amparo en la Comisión Europea.

Lo cuenta Torrico en las centrales: el G-14 ha iniciado contactos con la Comisión Europea para conseguir su amparo ante el avasallamiento a que se ve sometido por parte de la UEFA y la FIFA. Los poderes federativos controlan el fútbol y lo hacen con un desprecio despótico hacia los clubes, que cada vez lo pasan peor. Se estrujan el magín para mantener el circo en funcionamiento, pero no tienen ningún control sobre las competiciones internacionales, y en muchos países tampoco sobre las locales. De todo ello hablará hoy de nuevo el G-14, que se reúne en Madrid.

Trece jugadores de clubes pertenecientes al G-14 viajarán la semana que viene a China, a jugar un bolo China-Brasil, a mayor gloria de Nike y de unos cuantos aprovechados que organizan el partido. Es la más inminente expresión de un abuso anacrónico, un ejemplo que nos hace comprender la inaceptable actitud feudal de la FIFA. La UEFA, por su parte, cambia para el año próximo el formato de la Champions, de la que se borra de un plumazo la segunda liguilla (la que vivimos ahora). Con ello atiende a los intereses de las televisiones alemana y francesa, que no querían gastar tanto.

Los clubes están irritados. Tienen sobre la mesa el proyecto de Carlos García Pardo, una de las cuestiones a estudiar hoy. Ante el anterior intento de liga europea, la UEFA respondió ampliando la Champions, para favorecer a los clubes. Pero ha sido incapaz de manejar su propio proyecto, y ahora lo reduce. Eso mismo hace ver que ante un nuevo intento se habría quedado sin capacidad de respuesta. Pero, ¿habrá nuevo intento? El problema es que nadie quiere ser de los primeros en decir sí por miedo a represalias arbitrales, esa siniestra amenaza que siempre manejan las federaciones.