"Lo de Zidanes y Pavones tiene un efecto perverso"

Una cosa es marcar prioridades a la hora de fijar los objetivos y otra que alguien piense que hagamos desprecios interesados. El Madrid no desprecia nunca una competición, que quede claro.

A lo largo de la temporada hay que administrar el capital físico de la plantilla y eso es lo que ha hecho Del Bosque en la Copa. Lo que ocurre es que eso obliga a tomar decisiones arriesgadas y a veces se pagan las consecuencias. Pero que conste que los que jugaron en Mallorca forman parte de pleno derecho de la plantilla del Real Madrid.

No olvide que desde hace pocos años los jugadores tienen que afrontar 60 o 70 partidos al máximo nivel. Cada año aprendemos un poco más. La temporada pasada fuimos a muerte a por esta competición y al final pusimos en peligro la Champions y el sobreesfuerzo nos sacó del sprint final de la Liga. Esta temporada se ha entendido desde el club que era más inteligente hacer una lectura más extensa de la plantilla.

Cuidado. Los que jugaron en Son Moix son los que nos llevaron a los cuartos de final. Una mala noche la puede tener cualquiera... aunque desde Santander no veíamos una actuación colectiva tan baja del Madrid.

Es cierto que he hablado con Vicente. No hay otro equipo con la capacidad de autocrítica que posee el Real Madrid. Hemos sacado nuestras conclusiones y hemos salido fortalecidos.

Por favor, que nadie crea que en el vestuario hay un solo jugador al que no le doliese perder así. Todos fuimos conscientes de que habíamos dañado la imagen del club. Pero nadie está libre de una derrota de este calibre.

Usted olvida que el año pasado el Valencia fue eliminado por el Novelda y luego ganó la Liga. También hace dos temporadas nos eliminó el Toledo y conquistamos brillantemente la Liga. Una plantilla tan madura como la del Madrid no va a bajar los brazos. No saquemos conclusiones catastrofistas.

Queda confirmado que los que estuvieron en Son Moix pueden hacer una buena contribución al equipo titular. El problema es que al jugar casi todos a la vez faltó ritmo. Si juegas con ese equipo ante el Terrassa el asunto no te penaliza de la misma forma que si te mides al séptimo de la Liga.

De Vicente sólo puedo decir que tiene un elevadísimo sentido de la responsabilidad. Lo que ha hecho ha sido para preservar la salud física y psicológica de la plantilla. Este equipo está siempre asumiendo riesgos y jugando al máximo nivel y sólo intentaba minimizar los esfuerzos de esta competición en los jugadores que tienen que llevar el peso en los grandes objetivos de la temporada, como son la Liga y la Champions.

No va a haber heridas que tarden en cicatrizar. Tras la derrota en Santander apareció la mejor versión liguera que ha tenido el actual proyecto del Real Madrid. Lo que ocurre es que el 4-0 del Mallorca nos obligará a reflexionar para que los jugadores entiendan que si no actuan al cien por cien nos ponemos en peligro ante cualquiera. Pero tenemos espíritu de superación y habrá una inmediata reacción para luchar por la Liga y la Copa de Europa.

Se equivoca quien piense que con eso establecemos un clasismo dentro del grupo. Lo de Zidanes y Pavones es una especie de slogan y como todos los sloganes sólo sirven para simplificar el proyecto deportivo del Real Madrid, pero no olvido que hay jugadores como Michel Salgado, Makelele, Flavio o Helguera que no entran en esos dos grupos pero que son indiscutibles para el futuro del club. Quizá lo de Zidanes y Pavones ha tenido un efecto perverso y es mejor aclararlo para siempre. Es una teoría pero no es un dogma excluyente. Aquí hay una plantilla de 25 hombres y no se mira a nadie por encima del hombro.

En esa clase media que es tan primordial como los Zidanes y los Pavones. Concluyo. No estamos muertos y pronto se verá la mejor cara del Madrid.