El susto de Aguilera
Noticias relacionadas
Parece como si, sólo ante los grandes, diéramos lo mejor de nosotros mismos en un pretendido intento por recuperar únicamente en los solemnes momentos el crédito perdido. Me cuesta entender por qué en El Colombino, en El Sadar o en La Rosaleda no dejamos la estela de calidad y la sensación de equipo que deberíamos atesorar en cada jornada liguera o eliminatoria copera. Frente al Recreativo se diluyó, afortunadamente sólo por unos segundos, el conocimiento del combativo Aguilera. Fue la angustiosa representación visual de un encuentro sin pulsaciones de ningún tipo por nuestra parte.
Torpemente perdimos en uno de esos estadios donde siempre se suelen apuntalar los títulos si se tiene, además del talento que se sobreentiende, ambición, capacidad de sacrificio y mentalidad inequívocamente ganadora. Nos toca ahora planta cara a la Real Sociedad, un partido que siempre nos retrotrae de la deporable violencia que costó la vida a un noble aficionado donostiarra. Esperemos que, ahora, cuando se despejan las dudas tácticas, el equipo demuestre que la brillante victoria ante el Deportivo o el pundonoroso empate ante el Real Madrid no fueron fruto de la casualidad.