Es hora de que el Real Madrid corresponda

Salió Madrid. Era lo esperado. Este ejemplar incluye un cuadernillo central con los avatares de la votación más la información de la competencia que se le abre ahora a Madrid, y que incluye a Nueva York, nada menos. El camino es largo, como bien sabe Barcelona, que hizo esto, y lo hizo bien, hace unos años. Ayer Madrid no ha ganado más que el derecho a ser presentada por España como ciudad candidata olímpica para el 2012 o para quién sabe cuándo, si es que tiene perseverancia. Pero una vez metida en la carrera, tras apartar con el codo a Sevilla, debe hacer lo posible por llegar.

Para eso conviene que ayude el Real Madrid, la gran institución deportiva de la ciudad. El Real Madrid tiene una dimensión colosal que no es necesario enfatizar aquí. Pero al mismo tiempo tiene un efecto corrosivo sobre el ambiente deportivo de la ciudad: ha dado lugar a un monocultivo. Al menos, años atrás, cuando en el fútbol entró en decadencia, el Real Madrid provocó la exaltación del baloncesto, que gracias a ello alcanzó el nivel de segundo deporte nacional. Pero ahora ni el Madrid de baloncesto ni el baloncesto en sí son lo que fueron. Y a los demás deportes los ignora.

Años atrás el Madrid tuvo varias secciones deportivas, como tiene ahora el Barça. Es hora de recuperarlas. Esta ciudad es, en términos deportivos, gloriosa y exclusivamente futbolera. Un Real Madrid que apostara a fondo por una conferencia europea de la NBA, que recuperara secciones de otros deportes, que militara en la causa de una manera más comprometida que el simple gesto de ponerse el logotipo en la camiseta, sería el mejor apoyo posible para Madrid 2012. Y sería también la mejor manera de refutar toda crítica a la operación de la Ciudad Deportiva.