Cómo ser atlético y morir en el intento
Menos mal que ya sólo queda un día. Manolete, no hay quién os aguante, todo el día dando la lata para luego perder 4-0.
En la próxima actualización del diccionario de la Real Academia debería añadirse una nueva acepción de la palabra victimista: "Dícese de aquellos aficionados al fútbol que asumen ser atléticos y ello les conduce, compulsivamente, a quejarse continuamente y buscar siempre excusas para justificar sus derrotas". Manolete, te recuerdo cuál es el gran problema que tenéis. Para empezar, sois antimadridistas enfermizos. Eso os convierte en un rebufo-team, siempre chupando rueda tras el Imperio.
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Me recuerdas a mi Amigo José Manuel, El Gordo, que un día estaba de capa caída a pesar de que su amado Atleti le había metido 3-0 al Barça. Le pregunté: "¿Por qué no estás contento?". Anota la respuesta, majete: "Porque los vikingos sois felices al ver al Barça goleado y para eso es mejor que hubiésemos empatado". Los atlético respiráis el aire que nosotros rechazamos. Si pedimos carne, vosotros coméis pescado, si nos vamos de vacaciones a la playa, vosotros os refugiáis en la montaña... Vuestro victimismo y antimadridismo es patológico y consubstancial a vuestra condición de perdedores natos.
Os rebozáis en el fango del infortunio y encima lo decís orgullosos. Os fastidia que siempre elijamos la mejor colonia. Y que la rubia del bar siempre acabe en nuestros brazos. Manolete, para nosotros el de mañana sólo es un partido más, una pachanga con público para preparar el partido de Copa ante el Mallorca. Para el Atleti este derby sí es más que un partido. Lógico, jugáis en el Bernabéu y ante el campeón de Europa. Y no os cobramos nada, para que veas.