Primera | Real Madrid
"No debuté por ser hijo de Miguel Pérez"
Álex ha estado siempre a la sombra de su padre, miembro del Madrid Ye-Ye: "Desde chico me llamaban enchufado".
Alex Pérez volvió ayer a pisar tierra cuando se entrenó por la mañana con el Tercera después de debutar el miércoles con el primer equipo en Terrassa. "Legué tarde a la sesión porque llevaba dos días sin dormir, el de antes y el de después del partido". El sueño quedó atrás ("espero que se repita muchas veces"), pero no la satisfacción de haber demostrado a todos que no juega al fútbol por ser hijo de Miguel Pérez, integrante del Madrid Ye-Ye: "He sufrido demasiado. Por tener un padre en el Madrid no han parado de llamarme enchufado y cosas así. Creo que ha quedado claro que no es cierto".
Álex lleva en su sangre de joven futbolista una mezcla explosiva (es hijo de padre argentino y madre sevillana, cantaora y bailaora de flamenco) y una enseñanza cruda que le ha dado la vida: su padre, a pesar de jugar en el Madrid, tiene que trabajar como maquinista en una obra para mantener a su familia. Miguel ha querido trasmitirle sus vivencias a Álex: "Le recomiendo que siga estudiando. Le digo que la vida da muchas vueltas y que me tiene a mí como ejemplo. Yo no seguí el consejo de mis padres y ahora me arrepiento. No siempre vivirá del fútbol, ni siquiera sabe si llegará a ser alguien".
Pero también hay consejos deportivos para el chaval: "Siempre le digo que se pegue a la banda". Y Álex los tiene asumidos: "El balón me quema en los pies. Toco y me voy. Disfruto más dando una asistencia que marcando. Dejándola para que la empujen. No agacho la cabeza para regatear. Siempre lo hago fácil".
Amieiro, su primer entrenador
Miguel Amieiro fue el primer entrenador de Álex cuando ingresó en la Ciudad Deportiva en 1995. Ayer, se paró junto al debutante y le dijo a su equipo de Alevines: "¿Veis a este hombre? El miércoles debutó con el Madrid, y empezó aquí, con vuestra edad, así que ánimo y a trabajar". La Fábrica permite que se cumplan algunos de los mejores sueños.