El que tiene la moneda cuenta con el privilegio de poder cambiarla en cualquier momento. Actualmente, la diferencia entre este Sevilla y el Numancia es suficiente para que sucediera lo de ayer. El equipo soriano puso muchas ganas, ilusión y esperanza, pero los sevillistas contaban con la calidad. Una pegada limpia desde fuera del área del mundialista Torrado, dos destellos de la estrella Reyes y un par de apariciones de Toedtli, Fredi y Marcos Vales tumbaron cualquier opción de sorpresa del Numancia.

El conjunto local salió sin la presión con la que están viviendo el campeonato liguero, olvidaron que estaban en puestos de descenso. Era la Copa, otra historia. Pero pronto quedó muy claro que mucho tendría que pasar para superar al Sevilla. Ejemplo: antes del descanso, Sestelo se quedó sólo delante de Notario... y perdió la ocasión. Rosu y Kome disfrutaban de un par de oportunidades, pero faltaba ca-li-dad. Esa chispa, ese destello que permite definir los partidos.

El Sevilla, muy inteligente y consciente de que la eliminatoria duraba 180 minutos, aguantaba sin problemas y esperaba pacientemente su momento. Llegó minutos después. Un crecido Torrado, que se comió el centro del campo, enganchó un perfecto lanzamiento desde fuera del área. El encuentro llegaba al descanso con la victoria de los sevillistas... y la nieve hacía acto de presencia. Tan sólo un error colectivo de toda la defensa titular del Sevilla, incluido Javi Navarro, que conoció su castigo en el transcurso del encuentro, unido a un fuera de juego no señalado por el juez de línea, metió al Numancia en el partido. El Numancia asustó, pero era la inercia del gol de Miguel Pérez.

Los sevillistas, que en ningún momento dejaron de trabajar y correr, aguardaron su momento. La diferencia de calidad hizo lo demás. Un par de contragolpes mortales acabaron con el partido. Este año el Sevilla sí se ha tomado la Copa en serio y ahí están los resultados: está a un paso de los cuartos de final, algo que no logra desde el 96.

La nieve hizo acto de presencia en Soria

Aunque durante todo el día la nieve no había aparecido y la que había sobre el campo se había derretido, sí que nevó durante el primer tiempo del encuentro. y aunque lo hizo con bastante intensidad, el choque siguió disputándose sin ningún problema.