El Centenario del Madrid se despide de ustedes

Esta noche hay fiesta mayor en el Bernabéu. El mundillo del fútbol acude a la celebración final del centenario madridista, que enciende esta noche su traca final. Un partido de glamour, con dos selecciones mundiales frente a frente: la que de por sí constituye el Real Madrid, y la que se ha reunido para el festejo. Y todo en coincidencia con las proclamaciones del Balón de Oro y el FIFA World Player, que han recaído ambas sobre el renacido Ronaldo, la última y más refulgente estrella del club. Y además dejan una interesante pedrea para otros jugadores madridistas.

El Madrid puede despedir feliz su centenario. Lo planteó quizá con demasiadas pretensiones en su programación festivalera, que se fue quedando en menos. En parte, porque tanta pretenciosidad levantó una discreta oleada de rechazo. Y en parte porque la empresa encargada de explotar los actos no ha estado a la altura de las circunstancias. En realidad el centenario ha sido un gran éxito y será recordado gracias a los triunfos de la primera plantilla de fútbol, que deja ahí la Champions la Intercontinental y la Supercopa. Su brillo ilumina la fiesta de esta noche.

Como la iluminan la sonrisa y los máximos trofeos de Ronaldo, y la categoría de todos sus compañeros y de todos los invitados. Hay que lamentar dos ausencias: la de los ingleses, metidos en su Copa de la Liga (se echa en falta a Beckham, Owen, Henry...) y la del Barça, que ha rechazado la invitación que se le hizo a Puyol. Una paletada más de desprestigio sobre Gaspart, cuya actitud contrasta con las de Lendoiro, Ortí, Lopera y hasta Gil, que se han sumado elegantemente a la fiesta, en el buen entendimiento de que lo cortés no quita lo valiente. Como debe ser.