Arrimarse a buen árbol

Arrimarse a buen árbol

El Valladolid ya se sabe el camino. En época de dificultades económicas y ante la imposibilidad de comprar en propiedad a algún jugador, llamar a la puerta de algún grande que te ceda parte de la mercancía que le sobra le ha venido dando excelentes resultados. En esta ocasión, y con varios nombres, de nuevo la autopista Valladolid-Madrid es la que ha vuelto a elegir el club. Con Portillo como primer objetivo, Tote o Luis García pueden ser buenas alternativas y siempre con la denominación de origen merengue como garantía.

El Valladolid quiere asegurarse el gol. No es que no confíe en Aganzo y Pachón, pero seguro que Suárez y Moré van a dormir más tranquilos si además está con ellos Portillo. Cantidad y calidad es siempre la mejor fórmula. Pero además se busca un refuerzo en la banda izquierda. Un hombre que complemente con llegada por ese lado el ataque. Se busca algo bueno, bonito y barato, sobre todo. Que nadie se crea que la caja de caudales se ha vaciado de telas de araña. La teoría de Suárez es la lógica. Si hacen falta refuerzos se intentarán traer para seguir en Primera, aunque la deuda sea algo mayor, pero siempre siendo pobres de Primera y nunca medio ricos de Segunda. Es en definitiva la lucha diaria del que tiene lo justo y reclama la ayuda del rico. Es poner en práctica aquello de que "al que a buen árbol se arrima... buenos jugadores acaba teniendo".