Kahn, Balón de Hojalata

Me carga escribir de Kahn, ese tipo con cara de úlcera permanente que se empeña en ser como el perro del hortelano. No ganará nunca un Balón de Oro ni un FIFA World Player (ese caviar está reservado para Ikerman Casillas), pero ahí le tienen tocando las narices: bronce en los podios de ambos premios. Un puesto que a él no le aporta nada (es un ario ganador que no disfruta de los papeles secundarios), pero que provoca que mi adorado Raúl haya quedado desplazado, o que Zizou haya visto como su megagol de Glasgow no obtenga reconocimiento en ese reparto de medallas del Balón de Oro.

Oliver, te lo digo con cariño. Se agradece que vengas a la fiesta del fútbol que mañana encumbrará para los restos al Real Legend Madrid, pero no esperes que el Bernabéu te conceda una sola muestra de afecto. Siempre has estado chinchando, al propio Ronaldo le quitase el Balón de Oro del Mundial a pesar de comerte en la final de Yokohama el primer gol de O Rei y, por encima de todo, eres un borde que no gusta por aquí. Prepotente, soberbio y chulesco. Por cierto, estás fuera de la Champions. Ahora entiendo. Te sobra el tiempo libre. Se siente.