Una hermosa lección de vecindad

Una hermosa lección de vecindad

La rivalidad no va a morir nunca, pero tanto Florentino Pérez como Jesús Gil están dando una lección de buenos vecinos al mundo del fútbol. El madridista ha invitado a Fernando Torres a su Centenario. Es rectificar la primera decisión en la que solamente se acordaban del presidente, influenciada por algunas bajas que se están produciendo. La respuesta rojiblanca es de quitarse el sombrero. Gil asegura su presencia en el palco y da vía libre al Niño para que puede estar con la selección FIFA. No se ha valorado ese partidos de la Comunidad fijado para el 2 de enero y que los blancos se han cargado para jugar con el Sevilla. Los beneficios iban a ir a la Asociación de Veteranos que preside Rivilla. Ante todo, genio y figura hasta la sepultura.

Me parece estupendo este ambiente, aunque no se hagan líos los madridistas. No nos vamos a olvidar de la cita del 19 de enero y acudiremos al Bernabéu con la sana intención de poner a los galácticos en su lugar. Tampoco sueñen con nuestra estrella. El Niño es intocable. Se ha educado en la filosofía de este entidad y no la quiere abandonar en toda su trayectoria deportiva. Valdano sabe que es el futuro, pero hay ocasiones en la vida en que la billetera no puede comprar la fidelidad a unos colores. Los principios ganan la batalla al dinero. Torres es un especimen en extinción. Se supera cada día como futbolista y como persona todavía no se ha subido al triste púlpito de las estrellas de medio pelo.