El Madrid asombró en Todoroki

Llevaban más de 48 horas sin ejercitarse como mandan las Tablas de la Ley de un futbolista de élite: de corto, con mucho balón y machacándose durante hora y media. La víspera se habían entrenado en una sala del hotel Intercontinental Tokio Bay y el jet-lag había hecho el resto. Esta primera prueba de esfuerzo en suelo japonés era un test para calibrar el estado físico de la tropa y la dureza mental de un equipo educado, casi exclusivamente, para ganar finales.

Lo cierto es que no defraudaron a nadie con una exhibición de fuerza, con filigranas que provocaron el asombro de los espectadores y la constatación de que los jugadores están concentrados para el desafío del martes. Los 90 minutos que duró el trabajo dispuesto por Del Bosque en el estadio Todoroki sirvieron para despejar muchas dudas. La gripe es ya historia pasda, al menos en los principales cracks del equipo y el estado físico se acerca a ser el óptimo para encarar el partido del martes.

Los cracks se han puesto la piel de los Grandes Jefes de las tribus. El partidillo dispuesto por Del Bosque sirvió para medir el grado de compromiso de gente como Zizou, Raúl, Roberto Carlos o el propio Ronaldo, que se impusieron por 4-3 a un combinado liderado por un Figo soberbio y un Portillo que, con dos goles, recordó que el día que le permitan ser titular va a acabar con la teoría de los grandes fichajes. Por lo menos de algunos...

Hierro también dejó patente su recuperación absoluta, lo que permite anticipar que liderará el centro de la defensa en la que será su tercera Copa Intercontinental. La duda nos asalta a todos ante esa eventualidad con escaso margen de error: ¿Se alineará Helguera por primera vez esta temporada en el centro del campo? ¿Se caerá el griposo Pavón del equipo a pesar de sus grandes actuaciones ante la Real, el Barça y el Milán? El técnico de la Octava y la Novena tiene dos entrenamientos para decidirse.