La muerte de Audrey Mestre cuando intentaba un récord de apnea (-171 m) en la modalidad de no limits sorprendió al mundo del buceo el pasado 12 de octubre. Transcurridas más de tres semanas desde la tragedia, la IAFD, entidad encargada de la organización del evento, guarda silencio. Los máximos responsables de la IAFD, Carlos Serra y Pipín Ferreras (su marido y entrenador) ha comunicado que no se van a dar a conocer más datos sobre lo que pasó ni sobre las causas que produjeron la muerte de la apneísta francesa.

Un grupo de expertos entre los que figuran Rudi Castineyra (FREE), Ricardo Hernández (SAFER), Eric Fattac (CAFA) y Aaron Salomons ha reunido todos los datos posibles y ha analizado las causas del suceso que publica la página web masdebuceo.com. Sus conclusiones apuntan a graves deficiencias organizativas tanto dentro como fuera del agua, entre las que destacan la inexistencia de buceadores de seguridad (sólo había dos cuando el mínimo necesario era de 10 o 12), así como la falta de equipos médicos especializados a bordo de la embarcación base.

Récord póstumo para la francesa

La IAFD ha otorgado a título póstumo el récord absoluto No limits a Audrey Mestre, que logró alcanzar los 170 metros en un entrenamiento que efectuó tres días antes del intento del récord. Para ello ha apelado al veredicto de los jueces, presentes durante dicho entrenamiento y a la grabación que se realizaba, por motivos de seguridad, en cada descenso. Las cenizas de Mestre descansan desde hace semanas en las aguas de Miami, donde solía entrenarse.