El Sevilla ganó bien

El Sevilla ganó bien

No hay muchos peros que ponerle a la victoria del Sevilla. Frente a un Valladolid indolente y facilón que vimos en el primer tiempo, enfrente estaba un equipo justito, pero trabajador y dotado de algo que no tuvieron los vallisoletanos, calidad ofensiva. Estamos de acuerdo en que el Valladolid estuvo mal, en que el Sevilla no es gran cosa, pero reconozcamos que las pinceladas geniales que decantaron el partido las pusieron sobre el césped Reyes, el mejor, y Antoñito.

Es duro decirlo, pero no encuentro en el Valladolid a delanteros de ese nivel. Falta esa imaginación, esa inventiva que es la que marca la diferencia. Es muy importante la capacidad de desborde de Sales y loables los esfuerzos y el trabajo de Aganzo, pero falta algo. El punta es un hombre de remate, de gol, y el día que no remata no aporta nada. Falta un Tote que te aguante, que te esconda el balón, un desborde en banda como el de Luis García, esa llegada oportunista de un goleador como Fernando. El Valladolid se estrella torpemente ante cualquier defensa ordenada. Se vio en Anoeta, ante el Villarreal y en Sevilla. Ese va a ser el gran problema, encontrar las armas para ganar ese tipo de partidos. Sorprender al Barça o al Madrid a base de correr y de defender puede pasar, pero a los demás es difícil. Moré deberá inventar otra fórmula.