Tacones y toñazos

Jo macho, vaya toñazo que me has dado! Eso, en el cole, se castigaba con la descalificación automática. Eso, para Pérez Burrul es sólo tarjeta amarilla. Ya he aterrizado en esta Liga que tanto costó que arrancara de forma decente. Lo he hecho viendo que se repiten errores pasados. Si la mejor competición del mundo la tienen que defender nuestros árbitros, apañados vamos. El sábado, Peña estuvo a punto de retirar de por vida al elegante Valerón. Y todo porque hasta ese momento había bailado a su equipo con arte e inteligencia. Me asusté al ver la imagen. Me pareció brutal, innecesaria. Y Burrul, a metro y medio.

Aesa hora, yo estaba en la tribuna del Bernabéu, donde el olor a puro y las sentencias de los socios veteranos, te hacen ver el fútbol de otra manera. De repente, el acabose. Helguera marcaba un gol de tacón, de bandera, de los de antes. Me sorprendieron dos cosas: hubo menos pañuelos de los que el gol merecía y la grada no se recreó demasiado en la gesta durante el descanso. Eso me lleva a pensar que el nivel de exigencia puede ser asfixiante para muchos este año. Por pitar pitaron incluso a Morientes, que pasaba por allí, cuando sustituyó a Guti. A Flavio, ni les cuento. Camino de casa, y viendo lo que hicieron los llamados grandes, pensé: no hay margen para la broma.