"Me hace muy feliz igualar a Herrera"

Ha igualado usted las tres victorias de Lucho Herrera. ¿Se siente el mejor colombiano de la historia?

Igualar a Herrera me alegra mucho, pero somos diferentes. Él era el mejor escalador del mundo en su época y yo soy un todoterreno. No me siento superior, pero soy feliz por poder seguir escribiendo páginas para el ciclismo colombiano.

¿Prefiere haber ganado a Armstrong en la contrarreloj o esta etapa de montaña?

No sé... Las dos. En una disfruté dentro del coche con Belda, viendo la llegada de Armstrong, de Galdeano... Cuando por fin gané, grité tanto como si Colombia hubiera marcado un gol en el Mundial de fútbol. Hoy también he disfrutado con una escapada tan larga.

Siendo tan bueno como para ganar dos grandes etapas en el Tour, ¿no le duele estar a más de once minutos?

Las matemáticas en ciclismo no funcionan. En el Mont Ventoux se me fueron las fuerzas, no sé qué me pasó... Pero nunca perdí las ilusiones.

¿Es cierto que ese día le dijo a Belda que iba a atacar de lejos para ganar una etapa?

Así es. Desde el día del Mont Ventoux, ya tenía pensado atacar desde lejos en la etapa de ayer. En la jornada de descanso estuve estudiando el perfil.

¿Perder quince minutos le liberó la cabeza para hacer estas fugas que tanto le gustan?

Aquel día tuve un sentimiento ambiguo. Primero sentí decepción, porque vine al Tour a buscar el podio y en un mal día volaron ocho meses de trabajo. Pero también sentí la liberación de decir: ‘Ahora me puedo meter en las fugas’. Otros días veía salir a los escapados y me costaba mucho retenerme.

¿Repetirá hoy o mañana?

Ya veremos qué estrategia utilizamos, pero también sé que ahora no tendré tanta libertad, porque me he vuelto a acercar a los primeros puestos. También me queda la contrarreloj del sábado.

¿Ayer sí tuvo el consentimiento del pelotón?

En parte sí, pero tampoco fue nada fácil. Al principio no me dejaban irme y tuve que hacer una auténtica contrarreloj para formar la escapada.