35 años y ocho días después de Simpson

Carpentras, 13 de julio de 1967. A las 17:14 horas, Félix Levitan se subió a una silla en la sala de prensa y dijo: "Je vous communique que Monsieur Tom Simpson est décédé (Les comunico que el señor Tom Simpson ha muerto)".

El director general del Tour no pudo articular ni una palabra más, porque rompió a llorar. El ciclista inglés, campeón del mundo en 1965, había fallecido en el Mont Ventoux por culpa de una mezcla explosiva: anfetaminas, coñac y un calor asfixiante. Hoy, 35 años y ocho días después, el Monte Ventoso será protagonista del Tour por 13ª vez.

Aquel fatídico año, un español coronó el Mont Ventoux ignorando la tragedia que acaba de acontecer en sus rampas. Julio Jiménez, tres veces vencedor de la montaña del Tour, lo recuerda así: "Cuando empecé la ascensión, por delante había un grupo de escapados con muchos minutos de ventaja, entre los que estaba Simpson. Yo ataqué desde abajo y remonté a todos, hasta que coroné el puerto sin haber visto nada raro. Ni siquiera caí en la cuenta de que no había adelantado al inglés... Cuando pasé por el lugar de su muerte, allí no había nada".

Simpson había sido evacuado en helicóptero unos minutos antes del paso del Relojero de Ávila, después de los intentos infructuosos de reanimación del doctor Dumas. Julio Jiménez siguió su cabalgada ajeno a la desgracia. "Bajé el puerto y en el llano me cogió un grupo en el que iba gente más rápida que yo". Aquella etapa la ganó el holandés Jan Janssen.

Ya en la meta, los ciclistas comenzaron a conocer la noticia. "No recuerdo el momento exacto en el que me enteré, pero fue al rato de acabar. Nos quedamos muy impresionados... Tom era buena persona. Muy callado y algo especial, pero bueno. Se debió de quedar sin aire... Allí arriba te falta la respiración".

Al día siguiente, el pelotón rindió homenaje al fallecido. "No sabíamos qué hacer, pero había que hacer algo. Los equipos decidieron disputar con normalidad la etapa, pero dejando ganar a su mejor amigo, Barry Hoban", recuerda el campeón abulense.

Hoban y la viuda

En el palmarés, Hoban figura como vencedor de la etapa de Sete. Fue el primero de sus ocho triunfos en el Tour. Barry pasaba por ser el mejor compañero de Tom, pero en verdad no eran tan amigos como se decía. La vida, caprichosa, volvió a cruzar sus destinos después de la desgracia. Hoban se casó (y sigue casado) con Helen, la viuda de Simpson.

Julio Jiménez y Barry Hoban, protagonistas de aquel 1967, siguen viéndose prácticamente todos los años en una carrera de viejas glorias que se disputa en Regnie Durette. "Nos saludamos, nos preguntamos cómo nos va...". El 27 de octubre volverán a reencontrarse. Con Helen de testigo. Y con el amargo recuerdo de Simpson siempre en la memoria.