Ciclismo | Tour 2002
Plateau de Beille busca sucesor para Pantani
Sólo se ascendió una vez y el Pirata fue el ganador.
Todo el pelotón coincide en una cosa: "Plateau de Beille es un puerto durísimo y marcará grandes diferencias". Y la mayoría piensa otra, pero casi nadie lo dice: "Lance Armstrong lanzará su ataque definitivo en este puerto". Pase lo que pase, todo apunta a que la jornada de ayer fue sólo un aperitivo. La etapa reina de los Pirineos se disputa hoy.
Plateau de Beille, un puerto de 15,9 km con una pendiente media del 7,8%, no es un clásico del Tour. De hecho, sólo se ha subido una vez y fue muy recientemente. En 1998, Marco Pantani estrenó el palmarés de esta cumbre y, de paso, fue colocando los cimientos a su única victoria en la Grande Boucle, que remató después en los Alpes.
Plateau de Beille busca sucesor para Pantani. Y todos los pronósticos apuntan precisamente a un ciclista odiado por el Pirata: Armstrong. El americano sabe que esta llegada será decisiva. El mes pasado estuvo entrenándose en este puerto junto a su sombra, Roberto Heras. "La conclusión que sacamos es que allí se abrirán unas diferencias enormes", cuenta el bejarano.
La etapa de Sevilla.
Paco Mancebo, que ayer hizo un etapón y acabó cuarto, lo pronosticaba con cierta gracia y resignación: "Si Armstrong nos sacó ayer un minuto en tres kilómetros, hay que echar cuentas para saber lo que nos puede meter en los 16 kilómetros de hoy".
En un mano a mano, quizá Lance no tenga rival. Pero la etapa no sólo es Plateau de Beille. Hay otros cuatro puertos anteriores. Y ahí es donde Lance puede encontrarse con alguna dificultad, porque habrá ataques prácticamente desde la salida.
Óscar Sevilla tiene marcada esta etapa en su libro de ruta: "Ayer acusé el primer contacto con la montaña, pero hoy quiero intentar un ataque lejano". Su director, Vicente Belda, se mostraba más irónico que de costumbre: "Pues a ver si es verdad que lo hace, porque también lleva dos o tres días diciendo que va a reventar el Tour..."
Si Plateau de Beille es un desconocido, el resto de puertos sí son clásicos. Ahí está el Menté, donde Ocaña perdió un Tour con una caída, o el Aspet, donde se mató Fabio Casartelli en 1995. Estas dos cimas y la del Port han sido holladas numerosas veces por españoles. No así el Core.