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Ciclismo | Tour

Nozal: el mejor joven del Tour es camionero

Ahorra para poder fundar una empresa de transportes

Nada más comenzar en el profesionalismo, Miguel Indurain confesó que el primer dinero que ganara iría destinado a comprarle un tractor a su padre para trabajar el campo. Isidro Nozal, el mejor joven del Tour 2002, sueña con algo parecido. "Mi gran ilusión es destinar mis ahorros del ciclismo para fundar una empresa de transportes de camiones con mi padre", desvela el maillot blanco.

La afición le viene desde pequeño. Su padre reparte aceite industrial con un camión cisterna e Isidro mamó en casa los rugidos del motor. Muy pronto, a los 16 años, ya era capaz de conducir el camión por un polígono industrial. A los 18 años, ya con la licencia, empezó a ayudar a su padre relevándole al volante.

Nozal, que ahora tiene 24 años y que estudió Automoción, es un loco de los camiones ("me gustan desde siempre"), pero el destino le hizo ciclista. Nació accidentalmente en Barakaldo (Vizcaya), porque allí estaba el hospital más cercano, pero él es natural de Guriezo (Cantabria). Dio sus primeras pedaladas en una escuela ciclista de su pueblo, "pero ahora ya no existe, porque la cerraron por asuntos políticos". A su alrededor, todos los chicos jugaban al fútbol. "Pero yo, en lugar de darle patadas a un balón, me decanté por la bicicleta".

Fue casi tan precoz con el camión como con la bici, porque con 21 años ya militaba en la ONCE. Nozal ha cambiado mucho desde entonces: "Cuando llegué al equipo pesaba 77 kilos y ahora estoy en 68". Isidro perdió esos nueve kilos con sacrificio y una buena dieta: "Lo que más me cuesta es dejar los huevos fritos con patatas y chorizo. Mi madre ya sabe que tiene que preparármelos cuando vuelvo de una carrera. Ese día es sagrado. Al siguiente recupero la lechuga".

Nozal también ha progresado poco a poco deportivamente. Su cuarta temporada es la mejor, entre otras cosas porque estrenó su palmarés ganando la contrarreloj de la Clásica de Alcobendas. "Y después he logrado debutar en el Tour. Estar en el nueve del ONCE ya es un premio en sí", dice Isidro. El maillot blanco le hace "ilusión", pero sabe que no podrá defenderlo: "He venido aquí a ayudar a Igor Galdeano y Beloki". Eso sí, ya ha ganado un león de Credit Lyonnais que regalará a Begoña, una amiga muy especial que tiene en Asturias y que estos días ha llorado por él.