"Los jugadores me dicen que volveremos con la Novena"

A dos meses de cumplir su segundo año en la presidencia del club, ¿cómo valoraría su gestión deportiva?

En nuestro primer proyecto queríamos la Liga y el equipo la ganó con autoridad y brillantez. Este año y aprovechando el Centenario hemos elevado el nivel de exigencia buscando todos los títulos, y tanto en la Copa como en la Liga hemos estado ahí en la lucha hasta la última recta. Si ahora ganamos la Champions League creo que el balance sólo puede ser alentador.

Sí, pero en el Madrid sólo valen los títulos.

Déjeme que le diga una cosa. Tanto esta temporada como la pasada el Bernabéu se ha llenado en todos los partidos, fuera quien fuera el rival, lo que demuestra que el Madrid ha sido muy ambicioso y ha peleado por todo. La afición lo ha valorado y lo ha premiado con su presencia.

¿Recuerda aquel Madrid de Di Stéfano que pasó a la Historia por sus cinco subcampeonatos?

Por supuesto y entiendo hacia donde quiere ir a parar. Pero es que esto es el Madrid y aquí el nivel de exigencia es máximo, como en ningún otro club. Los jugadores están acostumbrados a tener presión por ganar siempre y por ganarlo todo. Ese es el precio de jugar en el que la FIFA considera el mejor club del siglo XX.

¿No está quedando un regusto amargo en el Centenario, incluso aun levantando la Copa de Europa en Glasgow?

El equipo lo está intentando todo en este Centenario y no puedo reprocharle nada. Hay que reconocer que los jugadores han tenido que afrontar muchos partidos y muchas semanas de miércoles y sábado, que termina afectando a capacidad de concentración del jugador, algo que es humano con tanta presión. Han hecho un esfuerzo supremo por ganar todos los títulos y eso lo valoro.

Si le dicen el pasado verano que el día de San Isidro iba a estar en Glasgow para jugarse la Copa de Europa, ¿lo habría firmado por encima del resto de objetivos?

Sí, porque la Champions es la competición que te da más prestigio en Europa. Por eso soy optimista, dado que veo a los jugadores más mentalizados que nunca.

¿Le han dicho algo sobre la final?

Sí, en el avión que tomamos para venir a Glasgow me comentaron que estaban seguros de que regresaríamos con la Novena. La tienen metida en la cabeza.

¿Están confiados a pesar de los últimos fiascos en la Liga?

La Liga es otra cosa y estoy convencido de que esta noche van a mostrar toda la calidad y el talento que posee. La moral con la que han venido es enorme. Ganar a un rival como el Bayer Leverkusen va a resultar muy difícil pero sé que lo conseguirán por el bien del Madrid y para dar a España la Copa de Europa.

¿Está el Madrid más reconocido en Europa que en nuestro país?

En parte sí. De hecho, el resto de presidentes del G-14 me han comentado que nuestra trayectoria en esta Champions ha sido ejemplar y que merecíamos llegar a esta final.

¿Cómo valora, antes de la final, la Copa de Europa que han hecho?

Con una nota altísima, porque empezamos 72 equipos la competición y hemos llegado hasta aquí tras hacer dos liguillas fantásticas y haber eliminado al Bayern Múnich y al Barça en dos eliminatorias durísimas. Nadie nos ha regalado el billete.

¿Cómo se imagina que pueda estar este miércoles a las 11 de la noche?

¿No es a las 11 y media?

No, eso sólo sería si hay prórroga.

Es verdad, que empieza a las nueve menos cuarto. Hombre, pues me imagino como cualquier madridista tocando la Novena. Sería hermoso ver cómo el capitán y el resto de jugadores la levantan en el Hampden Park, un escenario que es un orgullo para la historia de nuestro club.

¿Jugar una final de Champions es como lograr una fusión empresarial de alto nivel?

Más sencillo, no lo complique. Jugar una final de la Copa de Europa es lo máximo. Aunque...

Dígame...

La Liga es muy importante. Es el compromiso semanal con la afición y el buen fútbol. Si vas bien en la Liga todo va más equilibrado. Está dentro de la cultura del Madrid, teniendo en cuenta el esfuerzo permanente y el trabajo diario.

¿Cambiará la estrategia con Valdano para el año próximo?

Sí, estamos buscando una estrategia muy diseñada para lograr que en el último mes no se te pueda caer el trabajo de todo el año. Se trata de poder luchar por los tres títulos sin necesidad de agotar al que podíamos llamar equipo base.

¿Han llegado muertos los jugadores a la última recta?

No es tanto problema físico como psicológico. Los jugadores, y yo lo comprendo, llegan agotados mentalmente por tener siempre la presión de ganar domingo, miércoles, domingo...

Usted vio cómo su equipo perdió dos finales en Tokio y el Bernabéu recibiendo goles en los primeros minutos. ¿Cómo evitarlo?

Los jugadores me dijeron que van a salir muy concentrados desde el minuto uno. Hay que meter un gol muy pronto. Eso sería clave. Tuve dos disgustos en esas dos finales, pero esto es la Copa de Europa y será diferente. Somos el Madrid y es nuestra competición más querida.

Sí, pero con Sanz el Madrid también ganaba Copas de Europa...

Sólo le diré que la afición se pasó cinco años sin ir al Bernabéu. El Madrid es trabajo, esfuerzo y un proyecto riguroso y profesional. La gente lo está valorando y poco a poco estamos recogiendo los frutos.

Suerte.

Siempre nos vendrá bien.