Cómo camisetear al Depor
En cierta ocasión me encontré con un buen amigo en un café situado junto al Obelisco de Buenos Aires. En un país que huele a tango y fútbol por igual, fue sencillo terminar hablando del único deporte por el que merece la pena irse a la cama sin cenar. Le pregunté por qué en Suramérica hay equipos y selecciones que parecen tener ganado medio partido desde que saltan a la cancha. Me habló de la leyenda de River o Boca y del peso de la albiceleste. Me dejó de piedra cuando me dijo: "Esos equipos terminan ganando porque al rival lo camisetean".
Camisetear consiste en ganarte el respeto y la admiración del adversario con tu sola presencia. Eso hará el Real Madrid esta noche con el Depor. El peso jerárquico de la camiseta blanca, el impacto escénico del Bernabéu y los flujos históricos del Centenario le permitirán al Madrid ganar media final antes de disputarla. Otro amigo, Jesús Alcaide, me lo dijo en Mestalla cuando fuimos a ver en 1993 la última final de Copa conquistada por el Imperio: "Tomás, olvida ya lo de Tenerife. Es el Madrid...". Cierto. Voló el Buitre y el Zaragoza fue camiseteado...