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Entrevista Morientes

"Ganar la Copa será una liberación"

Fernando Morientes, 25 años, vivió hace 12 días ante Las Palmas el partido perfecto para cualquier delantero centro. ¡1,2,3,4...5! Nacho González todavía tiene pesadillas. El Moro soñaba con un ‘hat-trick’ desde que fichó por el Real Madrid... y fabricó una manita para el recuerdo.

El 9 del Madrid y de España igualó el registro histórico de gente ilustre como, por ejemplo, un ‘tal’ Ferenc Puskas. En sus pueblos, Cilleros (Cáceres) y Sonseca (Toledo), se pegan por reivindicar su paisanaje. El goleador de moda se confesó con AS.

Sea sincero, jamás pensó que en un solo partido iba a marcar cinco goles con la camiseta del Real Madrid. Ni Di Stéfano lo logró...

Es cierto que hasta que pasaron unos días no fui consciente de lo conseguido. Meter cinco goles después de todo lo que he vivido en el fútbol no es nada fácil. Además, Las Palmas era el equipo menos goleado de la Liga y su portero era el Zamora...

¿En algún momento intuyó, como canta Serrat, que podía ser un gran día para usted?

Desde que fiché por el Real Madrid, hace cinco años, tenía muchas ganas de meter un hat-trick. Conseguí tres en el Zaragoza, ante el Athletic, el Sporting y el Valencia, pero aquí nunca pasé de un doblete. Tenía esa cosa de meter tres el mismo día. Por eso, cuando marqué el segundo gol a Las Palmas, antes del descanso, me fui al vestuario dándole vueltas al asunto y...

¿Y?

Pues que llegó el tercero de una manera tonta, porque fue por un regalo de Nacho González, que me permitió marcar a puerta vacía. Tardé en darme cuenta por eso. Sacaron de centro del campo y me dije: ‘Pero si has hecho un hat-trick, Fernando’. Pero el cuarto llegó tan rápido que pronto entré en una nube...

Y luego, el quinto...

Sí, fue un día para recordar y enmarcar en mi vida. Desde que metí el primer gol de cabeza supe que iba a ser un partido especial. ¡Cómo para olvidarlo!

¿Y Nacho González no le dijo nada ante tanta ‘crueldad’?

Él no, pero Paqui sí. Fue antes de tirar el penalti. Paqui me dijo, ¡vale ya, Moro, que llevas cinco y ya es bastante! Coincidimos en el Zaragoza y siempre bromea conmigo.

Si llega a saber que metiendo el penalti hubiera sido el único jugador de la historia del Madrid en marcar seis goles en un partido...

Cierto, lo tiré muy relajado porque estaba como flotando. No pensé en nada. Tiré el penalti en una nube. Estaba muy relajado. Lo iba a tirar Solari y yo no quería más. Pero el Bernabéu lo pidió y tuve que hacerlo. Me sentí mal por Solari.

A Butragueño le pasó algo parecido en México en 1986.

Sí, ya me lo comentó. Lo cierto es que tuve seis ocasiones y sólo fallé la del penalti. No es normal tanta efectividad ni en tus mejores días. Ojalá el partido hubiera durado otros 90 minutos. Ni siquiera terminé cansado.

Se quedó con el balón. ¿Qué ha hecho con él?

Lo tengo en mi casa, donde mi niño pequeño no para de jugar con él. Tengo que traerlo al vestuario para que me lo firme toda la plantilla y lo colocaré en una vitrina donde tengo guardados todos mis trofeos. Será muy especial.

Usted es el mejor cabeceador de la Liga, con ocho de sus 16 goles metidos con la testa.

Mis goles más bonitos desde pequeño los metí siempre con la cabeza. Salto mucho y creo que tengo buen remate. Con eso se nace.

¿Cuando se marcan ocho goles en 11 días uno pasa factura a su sector más crítico?

No. Tengo alguna cosa en mi bolsillo de saber como funciona ésto. Fue muy bonito todo lo que me pasó y me da mucha tranquilidad, pero sé que los que no creen en mí no van a cambiar su opinión.

No me toree. Usted lleva 16 goles, es el actual Pichichi y en la selección lleva 13 goles en 17 partidos. Eso son datos objetivos.

No sé si ganaré el Pichichi, pero está claro que estoy satisfecho, y más después de perderme varios partidos al principio de la Liga por culpa de una lesión, que es la misma que tiene ahora Raúl. Por eso no marqué mi primer gol hasta la jornada 11. Pero he recuperado el tiempo perdido y ahí estoy, arriba en la tabla.

Los delanteros centros viven del gol, y si usted marca a menudo, ¿por qué es un tipo tan cuestionado?

Choca algo, sí. Es como si un jugador de baloncesto mete 20 puntos de media y dicen que es un mal anotador. Es la canción de siempre conmigo. Los que me dan caña me dan cuando meto goles y cuando no los meto. Desde que estoy en el Madrid lo tengo asumido. Los que no les gusta mi fútbol no cambiarán a pesar de los cinco goles a Las Palmas.

¿Pesa ser el sucesor de Santillana, Hugo Sánchez, Zamorano...?

Tengo unos predecesores que pesan mucho y aumentan la exigencia. Pero yo ya fui titular en las finales de Champions en Amsterdam y París. Tras lo de Las Palmas todos me ensalzaban, pero yo tengo un currículum desde hace muchos años y no he empezado a meter goles ahora. Espero que eso se valore.

¿Y no le extramotiva lograr su primer Pichichi?

En juveniles, con el Albacete, lo logré una vez, empatado con Iván, el hermano de Alfonso, que estaba en el Real Madrid. Hombre, es un aliciente más, pero sin coña que no le doy excesiva importancia. No es mi reto.

¿Y cuáles son sus retos?

El primero, mejorar mi mejor registro en el Madrid, que es de 19 goles, y el principal el de llegar a mi Centenario.

¿Su Centenario?

Sí, estoy a sólo dos goles de mis 100 goles en Liga y eso me tiene entusiasmado. Es lo que me hace más ilusión, mucho más que ser Pichichi. Ojalá lo logré ante el Alavés, o dentro de ocho jornadas. Da igual. Lo celebraré a lo grande. Cada verano sumaba mis goles y este último veía que estaba a sólo 18. Ya me queda menos para los 100.

Usted ha logrado que casi nadie hable del fichaje de Shevchenko.

La polémica montada sobre Shevchenko se ha callado no por mis goles, sino por el buen trabajo de los chavales de la cantera. El club sabe que es mejor tirar de casa que gastarse 10.000 millones.

¿Le presiona que se hable tanto de Portillo?

En absoluto. A Portillo lo apoyaré siempre. Yo he estado en su situación, cuando era un crío, y me fijaba en las declaraciones del delantero centro del Albacete, y si hablaba bien de mí me llenaba de orgullo. Shevchenko es un gran jugador pero apoyo totalmente a que venga Portillo, un jugador de casa y español, que lo está haciendo muy bien.

La final de la Copa del Rey aprieta, ¿y ahoga?

Sí, para nosotros es casi como una final de Champions porque sólo Hierro, Figo y Celades la han ganado. Para mí, la final de Copa es el partido más bonito de la temporada. El Bernabéu lleno, con dos aficiones volcadas y el día del Centenario. Será como una liberación para afrontar lo que resta de la Liga y la Champions sin presión alguna. Esa noche queremos ser campeones.

Le van a llegar ofertas de Italia e Inglaterra. ¿Podría irse en junio?

Nunca. Mi ilusión es terminar en el Madrid mi carrera y por eso renové mi contrato el verano pasado. Estoy a gusto. ¿Para qué voy a cambiar?

¿Se ve el 15 de mayo festejando San Isidro en la final de Glasgow?

Ojalá, y si no llegamos, no pienso celebrar San Isidro este año (sonríe).

Zidane nunca ganó la Champions. ¿Es verdad que le dan más patadas aquí que en Italia?

Es que unos tienen la fama, los italianos, y otros cardan la lana, nosotros. La Liga española es muy fuerte y de mucha calidad, pero también muy dura. Nadie te regala nada.

¿Por qué se asustan cuando juegan lejos del Bernabéu?

Hace falta dar un golpe fuera de casa y creernos que podemos jugar igual. No nos acobardamos, pero nos venimos un poco abajo.

Con 25 años, ¿cómo se encuentra personal y futbolísticamente?

Como persona, tengo el entorno soñado. El ideal para mí. Como jugador, tengo que mejorar todavía.