Primera | Athletic - Real Madrid
Con el gran capitán
Hierro superó el test médico y regresa al eje de la zaga un mes después de caer lesionado, examinándose en San Mamés.
De regreso a la Catedral, a San Mamés, a una de las cunas donde el fútbol se escribe con mayúsculas desde hace décadas. Athletic de Bilbao y Real Madrid cruzan de nuevo sus vidas con dos mensajes diametralmente opuestos. Para el equipo de Heynckes se presenta la oportunidad de cerrar la profunda herida abierta por la eliminación copera, sin olvidar que un triunfo colocaría al Athletic a un solo punto del líder. Para el Del Bosque team, llega la hora de afrontar cada examen como si hubiese medio título en juego. Lleva más de dos meses sin ganar lejos del Bernabéu y esa tara resultadista aumentará su carácter vírico a medida que pasen las fechas sin que firme una victoria.
Sin duda, para Del Bosque supone un alivio el retorno al Once de la Fama de Fernando Hierro, el gran capitán, el eterno jefe de la zaga madridista. Sin Hierro, el Madrid sólo tuvo una jornada plácida en Liga ante Las Palmas (7-0), aparte del 3-0 al propio Athletic en la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey. Pero el dúo formado por Karanka y Pavón sufrió serios daños colaterales en los encuentros con el Betis (1-1), el Espanyol (2-1), el Valladolid (2-1) y la ida copera con su rival de esta noche (2-1).
Con Hierro de sheriff en la cobertura, el Madrid debe distribuir con mejor criterio la salida del balón hacia Figo y Roberto Carlos para ganar al Athletic la batalla del centro del campo irrumpiendo por las bandas. Además, Lafuente espera concentrado su duelo particular con Morientes, el hombre-gol de la temporada, para vengar a su compañero Aranzubia, que se marchó hundido del Bernabéu a pesar de que una semana antes había ganado tres mano a mano al manchego-extremeño. Y no hay que olvidar que esta noche faltará Raúl...
El Athletic cuenta con el regreso de Urzaiz al eje ofensivo, con el deseo de que el navarro recupere ese olfato de gol que perdió antes del parón navideño. Heynckes diseñará un partido de mucha presión y de abuso del juego aéreo para poner a prueba la recuperación de Hierro y el asentamiento de Pavón, una vuelta después de su debut. El Madrid necesita reivindicar su defensa del liderato, compartido con el Valencia, con una victoria de peso. Hace un año llevaba 10 puntos más en la clasificación y no sirve de coartada hablar todo el rato de lo igualada que es la Liga. Otra derrota cuestionaría su favoritismo.