Atletismo | Subida al Empire State
El orensano Gonzalo Pérez realiza un tiempo discreto
El español realizó un tiempo de 16 minutos 31 segundos, frente a los 9 minutos y 48 segundos del ganador.
El atleta orensano Gonzalo Pérez Jacome ha finalizado la subida al edificio Empire State de Nueva York, aunque con un tiempo discreto, en su primera participación en esta clásica prueba anual de resistencia física.
El orensano, que salió con el dorsal 157 en el segundo grupo de los dos en que los organizadores dividen a los participantes masculinos, terminó la prueba con un tiempo de 16 minutos 31 segundos.
El ganador fue, un año más, el australiano Paul Crake, que completó la ascensión de los 86 pisos y 1.576 peldaños en un tiempo de 9 minutos y 48 segundos.
Crake es el auténtico "rey" de esta peculiar prueba atlética ya que su dominio es absoluto desde 1999, en que la ganó por primera vez con un tiempo de 10 minutos y 15 segundos.
El australiano no pudo, sin embargo, batir el récord que estableció en la pasada edición, cuando se presentó en el observatorio del Empire State 9 minutos y 37 segundos después de salir desde el vestíbulo de este carismático edificio neoyorquino.
La alemana Kerstin Harbich se proclamó vencedora en la categoría femenina, con un tiempo de 12 minutos y 46 segundos.
Pérez, de 32 años de edad, se había planteado esta ascensión como un reto personal y era la mejor forma de cumplir con una de sus mayores ilusiones en el plano deportivo, aunque siempre fue consciente de las dificultades de la prueba y de los problemas que enfrentaba para llegar a Nueva York con una preparación adecuada.
El orensano, que regenta un negocio familiar dedicado a la venta de instrumentos musicales, ha utilizado la pasarela del Puente del Milenio de Orense, con 481 escalones y la Torre de Orense, con 16 pisos, como bancos de prueba para su experiencia neoyorquina, aunque las características de ambos lugares difieren sensiblemente de las escaleras del Empire State, según ha explicado el atleta.
En la 25 edición de esta prueba, que comenzó a disputarse en 1978, participaron unos 300 atletas y de ellos alrededor de la mitad eran extranjeros, siendo Pérez el único español que afrontó el reto en este año.