El puesto de líbero resucita a Caminero
Está a punto de renovar y no descarta "regresar a la Selección"

Cada partido que disputa el Valladolid sirve para dar más la razón a Moré en su decisión de situar a Caminero en el eje de la defensa. El pasado domingo, frente al Málaga, se llevó las mayores ovaciones de la tarde. El de Leganés ha vuelto a un puesto en el que triunfó años atrás y se ha reencontrado con la felicidad futbolística que tanto añoraba.
Caminero jugó por primera vez de defensa central a las órdenes de Pepe Moré. Fue en un Sevilla-Valladolid (0-0) de la temporada 89-90, donde dio todo un recital de cómo actuar en esa posición. El técnico catalán, al igual que en esta ocasión, tardó en decidirse, pero al final dio un paso del que no se arrepintió y que sirvió para que tres años más tarde, el futbolista fuera traspasado al Atlético de Madrid. A partir de ahí llegó el Mundial de Estados Unidos y la gran explosión de Caminero como gran estrella internacional, siempre jugando como centrocampista.
En julio de 1998, Caminero regresó a Valladolid con el deseo de volver a ser feliz jugando al fútbol: "Vuelvo a Valladolid porque quiero volver a disfrutar jugando al fútbol y con la ilusión de regresar a la Selección". En su retorno, las cosas no salieron bien del todo. Alguna expulsión absurda y varias lesiones inoportunas le impidieron rendir con asiduidad, para desesperación suya y de todo el Valladolid.
Pero afortunadamente los problemas pasaron y ya el año pasado se convirtió en uno de los jugadores más importantes del equipo. Sin embargo, este año estaba jugando poco y había perdido la titularidad. Se llegó incluso a apuntar que su relación con Moré no era la mejor. Todo ha cambiado desde que en el partido de Copa de Badajoz el técnico decidiera alinearlo como central. Esa noche Caminero se jugó más de lo que el mismo pueda imaginar, pero dada su inmensa calidad, todo salió bien y se ha convertido en el ídolo de la afición. Su renovación está al caer y hasta se ha abierto el debate de su vuelta a la Selección. El jugador ya lo ha dicho: "Quiero seguir jugando al fútbol y quiero seguir en Valladolid. Espero que alcancemos un rápido acuerdo y que no haya el más mínimo problema para continuar".
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Al finalizar el año, el futurólogo Paco Porras, del grupo de Tamara, etc., vaticinó en El Larguero que Caminero sería el mejor jugador de España en el Mundial de Japón y Corea, produciendo la hilaridad generalizada de todos los oyentes y presentes en el programa. En ese momento Caminero era suplente en el Valladolid y llevaba seis años sin acudir a la Selección. Ahora, las proféticas palabras de Paco Porras no causan risa, sino asombro. "Supongo que futbolísticamente, este hombre, se quedó en los vídeos del Mundial del 94. Por mí, estaría encantado de que acertara", dijo Caminero.
