Martín y Guillermo: Lecciones de Gramática argentina en la NFL

Los Gramática son una familia que ya ha hecho historia en la NFL y en español. Martín y Guillermo ganaron el pasado fin de semana dos partidos para sus equipos en las prórrogas con dos goles de campo que aprendieron hace años cuando su padre les hablaba de sus historias como jugador de fútbol-soccer en Argentina.

Guillermo "William" Gramática, de 55 años, presume de que un día marcó dos goles de tiro de falta en el campeonato argentino, y que su pierna era temida en los lanzamientos por su fortaleza. Y sus hijos Martín, Guillermo, más conocido como Bill, y Santiago han heredado su potencia, su precisión y su habilidad para colocar la pelota entre los palos.

Unos palos más altos que las porterías de fútbol y que han hecho famosos a estos hermanos. Martín, de 26 años, es el pateador de Tampa que el pasado domingo en la prórroga dió la victoria a su equipo frente a Cincinatti con un gol de campo de 21 yardas. Tres horas después, Bill, de 23 años, dió la sorpresa al lograr también en la prórroga su cuarto gol de campo y ganar a los Raiders en Oakland. Y Santiago depura su técnica en la universidad de South Florida, donde estudiaron sus hermanos y comenzaron su carrera hacia la fama y la NFL.

El patriarca Gramática llegó a Estados Unidos en 1984 con un título de veterinario debajo del brazo, muchas ilusiones de dar la mejor vida posible a sus hijos y con un balón de fútbol que pronto cambio por otro de fútbol americano para que sus hijos se aclimataran completamente a su nueva vida en La Belle, en Florida.

William Gramática les hizo una portería de fútbol americano y les enseñó a colocar la pelota entre los palos. Hoy los dos hijos mayores triunfan en la NFL y siguen hablando varias veces al día con su padre de fútbol, de la manera de colocar la pierna, de dar la comba a la bola puntuda y de la mejor manera de extender el pie para lograr más distancia.

"Hablamos seis o siete veces al día y estamos en contacto constamente con consejos, nuevas ideas y recomendaciones que nos damos los unos a los otros", asegura el primer Gramática.

Para él, el fútbol americano era un gran desconocido e inicialmente un peligro para sus hijos por miedo a las lesiones. La fama de Martín era bien conocida en La Belle cuando el entrenador del equipo de fútbol de su colegio le invitó a patear. Del colegio a la universidad de South Florida y de allí a la NFL. Un camino que siguió después Bill y que ahora quiere volver a recorrer Martín, el más pequeño que con 18 años, vive con su madre cerca de la universidad.

Martín es el mejor de todos ellos y con sus 1,80 metros de altura y 77 kilos de peso nadie puede imaginarse cómo es capaz de colocar la pelota de fútbol americano a más de 50 ó 60 yardas como hace constantemente en los entrenamientos con Tampa. Bill es un rookie en Arizona que en los dos últimos partidos ha dado a su equipo la victoria con sus goles de campo.