Un Fórmula Rally difícil y apasionante

La mejor manera de conocer los entresijos de una competición es desde dentro y AS ha gozado del privilegio de rodar en un coche de competición dentro del trazado que hoy albergará el Fórmula Rally.

Nuestro anfitrión fue el equipo Peugeot, que nos permitió copilotar a Manuel Muniente en el recién estrenado 206 Súper 1.600, coche cero en el tramo inaugural del Rally de Madrid, disputado sobre la pista que hoy acoge a la competición que cierra el fin de semana del motor.

Tras las bromas sobre la conveniencia o no de que el copiloto circunstancial use Dodotis, nos adentramos en el coche, recién terminado. El interior está impoluto, lleno de displays con toda la información y multitud de botones. Tras ajustar el casco y los arneses de seguridad, conectamos los interfonos y el Muni con una maliciosa cara pregunta: "¿estás preparado?", y, sin esperar respuesta, mete primera con el cambio secuencial y suelta el embrague.

Desde el podio de salida hasta el control hizo bruscos giros de volante para calentar neumáticos y frenos.

El jefe de tramo da la salida mediante cuenta atrás, y en ese momento se destapa la caja de los truenos. Un ensordecedor ruido del potente motor de 200 CV nos avisa que ya estamos en harina. Curva a la izquierda, recta en la que engrana segunda velocidad, ángulo de derechas. Muniente hace todos los giros en primera velocidad, y se ayuda con el freno de mano, ya que el piso, pese a estar muy pulido, agarra bastante.

Sólo en dos ocasiones llega a engranar la tercera velocidad, ya que la pista es lenta. La gran sorpresa fue al salir a la parte exterior del trazado. A pesar de ser de un asfalto con apariencia abrasiva, patinaba mucho más que el interior, probablemente por estar húmedo a causa de la lluvia. Y así, sin casi habernos dado tiempo a disfrutarlo, se acababa ese kilómetro en el que hoy evolucionarán las estrellas de los rallys y el motociclismo.