El Nacional termina con una cita clásica

Una temporada más, la fiesta de final de curso del Campeonato de España de rallys de asfalto tendrá lugar en Madrid. Tras haber recorrido las más complicadas carreteras de la geografía, el Nacional llega a su clausura en la capital. Será una fiesta para los aficionados y para el equipo Peugeot, que paseará su título con Luis Monzón, una corona que llevaban sin conseguir desde 1983.

Por condicionamientos de la Jefatura Provincial de Tráfico el rally vuelve a ser nocturno, como en aquellos lejanos años en los que la prueba se hizo tremendamente popular. Será una larga noche de carreras en la que los espectadores deben cuidar su posicionamiento en los tramos, porque la organización y la Federación Española no van a tener contemplaciones a la hora de anular las especiales en las que su seguridad se vea comprometida.

Lucha sin presiones.

En el plano deportivo, con el título ya en manos de Monzón, la lucha que mantendrá frente a Salvador Cañellas y su Seat será totalmente abierta, sin presiones, ya que tan sólo se juegan el prestigio de cerrar la temporada con broche de oro. Si Peugeot celebra el título de pilotos, Citroën lo hace con el de marcas y la primera posición entre los F-3 lograda por Dani Solá.

Ricardo Avero y Antonio Ortega, con sus respectivos kit car, serán los árbitros de la pelea en cabeza, mientras que entre los F-3 Solá se enfrentará al otro Saxo de José Antonio Torres y los Peugeot 106 de Enrique García Ojeda y Roberto Solís. En grupo N, Antonio Garrido, Ismael Franco, Germán Anllo y Joan Font, todos ellos con Mitsubishi, se disputarán el triunfo.

La prueba es puntuable para el Desafío Peugeot, Trofeo Citroën Saxo, Copa Clio Renault Sport, Copa Seat Ibiza Cupra, Reto Ford Ka y Copa Fiat Punto. La mayoría de ellas deciden su campeón en la cita madrileña, así que las pugnas serán cerradas.